lunes, 10 de noviembre de 2008

La Radio Comunitaria según Manu Chao



AVISO DE VIENTO EN GRAN SOL. LA RADIO COMUNITARIA SEGÚN MANU CHAO

Durante su última estadía en Buenos Aires, en noviembre de 2007, Manu Chao se permitió
pensar la noción de radio comunitaria desde sus propósitos pero sobretodo alentar algunas líneas para construir propuestas musicales, agendas de contenidos, experimentos sonoros y editoriales. En el medio de la noche y sobre una mesa de madera realizamos esta navegación hacia los transmisores del rumor, el boca en boca, la canción de todas las horas y el pronóstico del tiempo para los marineros
[1].

VLR: ¿Cuál crees que es la importancia que las radios comunitarias, como espacios de
construcción de sentido, tienen para una sociedad?
Manu Chao: La importancia es básica: romper un poco el pensamiento único de las radios fuertes que donde estés en el mundo parecen que son todas la misma y que se toman poquísimo riesgo a nivel musical y de pensamiento, que se quedan en un divertimento un poco flojo, no muy creativo y de consumismo. Lo que venden es publicidad.
Todas las radios comunitarias rompen un poco ese monolítico pensamiento, permiten que otras voces se hagan oír, que otras músicas se hagan oír y que muchísimos artistas, músicos pero también los que hablan al micro, los voy a llamar filósofos, hablen de la vida, comenten lo que pasa. También dan una fuerza de proximidad, están mucho más cerca las radios comunitarias de lo que es su barrio o su ciudad que muchas radios grandes.

VLR: Si tuvieras que pensar la propuesta musical de una radio comunitaria, ¿cuáles serían los criterios que le sugerirías tener en cuenta a un musicalizador hoy, en esta época?
MC: Primero, lo básico es tener materia prima, es decir música, y ahí tener la confianza de los músicos y que los músicos traigan espontáneamente la música a la radio.
Como me pasa a mí, que muchísima gente me trae música que es una felicidad, luego la escucho yo y se me queda en casa. Por eso hicimos lo de la Radiolina en el pagina web, para que esa música sea difundida para mucha gente. Es una función básica esa, y luego el experimento.
Se pueden hacer mil, el de crear música en vivo, de grabar en vivo, de experimentar a otros niveles no sólo música pregrabada sino la cuestión del vivo es interesante. Eso es una de las posibilidades también y que la radio pueda llegar a ser un centro de creación, así como tener su propio sello.
Al fin y al cabo una radio puede ser también un sello, no discográfico sino musical, tener su propia línea o variada o un estilo propio que también es bonito. Creando música en la propia radio. Como teníamos nosotros un circo en Francia, la caravana de los barrios, donde íbamos a instalar ese circo por todos los barrios de la periferia de Francia y más o menos teníamos lo mínimo de dinero para montar la infraestructura pero luego nunca nos quedaba dinero para invitar a músicos o pagarlos, no había. Entonces esa urgencia obligó a que todos los que montaban la caravana se hicieran músicos ellos mismos para llenar el escenario porque sino no había dinero para pagar la banda. Y pues una radio también puede tener a lo mejor su propia fuente de inspiración y que la radio misma genere su propia música, eso puede ser bonito.

VLR: ¿Y cuando escuchás una radio qué cosas te llaman la atención? ¿Qué le pedís a la radio como sistema de comunicación, como oyente? ¿Qué es lo que te atrapa de la radio?
MC: Puede haber mil maneras, no hay una, lo que te va a atrapar más que todo es una buena sorpresa, lo que no te esperas. Que sea en una radio o en un escenario es el fundamento del artista, sorprender a la gente, el contrapié como se dice en el fútbol. A mí siempre me convence la sorpresa, te esperas algo y te la pasan por el otro lado, es un arte difícil pero siempre muy agradecido por el oyente. Y bueno, me gusta escuchar música, me va la tertulia también, la conversación abierta, me va eso, y evitar el tono único, puede ser un rato de música, un rato de charla, que cuando vos estás oyendo no tengas ganas de cambiar de canal, que te vaya sorprendiendo siempre.

VLR: ¿Qué temas te parece que sería importante/estratégico en este momento que una radio comunitaria trabaje con su audiencia?
MC: Depende muchísimo del entorno de esa radio, dónde esté ubicada esa radio. Los temas son múltiples y en cierto modo tienen que tener raíz en el lugar donde emite la radio. O ninguna raíz, también es interesante.
Para alguien que no tiene la oportunidad de viajar es interesante que le lleguen cosas de afuera. Hay que buscar el equilibrio entre los dos lados, tener esa raíz profunda con tu entorno, hasta donde llegue la radio, los oyentes, la vida cotidiana, las inquietudes que son las de un barrio, una ciudad y luego también permitir viajar y explicar a la gente de un barrio de Mendoza cómo es vivir en Senegal, cómo es la música de ahí, qué se come, a qué huelen los mercados.

VLR: Para las radios comunitarias siempre fue importante la construcción en red, a partir del desarrollo de articulaciones, alianzas. ¿Qué podes decir de ese concepto, el de red, de esa práctica de autoría colectiva?
MC: Lo de funcionar en red permite lo que decíamos antes: intercambiar programas. Permite llegar a otros barrios y si una radio de Mendoza está en contacto con una de Cuba, para la radio cubana puede ser importante entender cómo se vive en la realidad de Mendoza y al revés. Y esa red es muy importante para lo que decíamos antes, que cada radio comunitaria sea también una ventanita abierta sobre el mundo, no sólo sobre el barrio.

VLR: Desde el sistema se ha venido diciendo que las radios comunitarias son experiencias sólo testimoniales, precarias, poco profesionales, y que de algún modo están “condenadas” a la marginalidad. ¿Que opinión tenés al respecto? De hecho en nuestro país la Ley de Radiodifusión sigue siendo la de la dictadura.
MC: Si, eso es una vieja historia: las frecuencias. Para el poder siempre fue importante, es
control de las cabezas y ahí siempre lo tuvieron súper resguardado. Claro, no les interesa que la gente tenga acceso a opiniones diversas, el gobierno siempre quiere que la opinión del gobierno sea monolítica y tener el monopolio de la información. Gobierno o multinacionales, depende pero van bastante juntas. Siempre hubo esa guerra de las ondas que en Francia se liberó en el 81 cuando llegaron los socialistas y liberaron las ondas y fue un momento creativo increíble, tanto que las volvieron a cerrar. Hubo 5, 6, 7 años en Francia de radio libre que fue un momento de radio increíble. Todos hemos flipao porque pasaba de todo.
Luego con el tiempo a nivel legal se dieron cuenta que eso podía ser un peligro y las volvieron a cerrar y de las radios libres guardaron una o dos y dejaron morir las otras y quedaron dos o tres que le dieron permiso y al final se volvieron radios como las otras. O peores. Siempre hubo ese intento de controlar la radio o la televisión que eran los dos canales para llegar a la gente. Hoy se abrió algo que rompió las reglas del juego: Internet. Nadie tiene que pedir permiso a nadie para emitir por Internet, y eso libera mucho el tema, porque ha abierto millones de pequeños caminitos entre gente y gente y yo no soy especialista pero diría que cualquiera puede hacer radio hoy en día por Internet. Y eso es súper positivo. Pero igual, en Internet es exactamente el mismo problema que en las ondas, porque caminitos los tenemos ya abiertos y ya nadie nos podrá quitar eso pero el flujo gordo de Internet lo siguen
controlando los mismos. Se ha ganado algo ya que miles de caminitos de información están ahí abiertos pero el gran grifo de la red lo siguen controlando los mismos. Digamos que una radio que funciona por Internet y que le va súper bien en algún momento va a tener un problema de ancho de banda y ahí empieza el problema, eterno problema.

VLR: ¿Qué le dirías a ese chico que está en un estudio de una radio chiquita tratando de experimentar y encontrar una idea propia, un sonido nuevo? ¿Cómo lo alentarías?
MC: Que se lo tome como un juego, que no se lo tome demasiado a serio, la seriedad para lo artístico… puede servir, pero hay que tomárselo con cierto distanciamiento, hay que disfrutar del momento. Si estás disfrutando lo que estás haciendo está bien, si lo estás como sufriendo en las ansias de la creación, yo personalmente ahí me voy al bar o a hacer otra cosa. Pero son técnicas propias, cada uno tiene su manera de ser creativo, no hay una manera, hay miles, yo acabo de explicar la mía.
Si inicias un proceso creativo y estás en el compromiso de acabarlo puedes pasar por momentos que son duros porque al fin y al cabo es trabajo, hay dedicación que hay que dar, tu puedes estar haciendo tu radio y preparando tu radio cuando todos tus amigos están en la taberna tomándose un fernet y ahí pues… ahí está el juego del niño: todos mis amigos están en el bar pero yo aquí haciendo mi radiecita me lo estoy pasando súper bien también. Sé lo que estoy haciendo, sé porqué estoy aquí, sé que esto me construye como persona y el hecho de construirme como persona a través de esta radio pues le puede llegar a otra gente y de ahí va a llegar un feedback y ese feedback será lo que será pero te dará conciencia de lo que estás haciendo.

VLR: ¿Te acordás la primera vez que escuchaste una radio?
MC: Sí, creo que sí, yo era pequeñito, cuando yo me levantaba para la escuela, era Radio France… France dans terre y por la mañana pasaban algo que me fascinaba, la meteo, el pronóstico del tiempo, pero para los marineros, la meteo marina. Me fascinaba eso de “aviso de viento en gran sol”. Me fascinaba y en mi disco Próxima Estación el Boby Marley empieza con la meteo marine que yo escuchaba de pequeñito. Está la voz de esa señora fabulosamente bella y profunda que sigue haciéndolo aún, dice el pronóstico. Me hice muy amigo de ella, 30 años después. Y sí, los primeros recuerdos que tengo de escuchar radio son esos, la meteo marina.

VLR: Si tuvieras la posibilidad que se escuche una única canción a la misma hora una noche en Latinoamérica y que millones de personas juntas puedan oírla al mismo tiempo. ¿Cuál sería esa canción?
MC: Que todo el mundo esté escuchando… ¡Uh, que pregunta más difícil! Si fuera a nivel mundial, cualquiera de Bob Marley. A nivel sólo Latinoamérica, para quedarse en lo clásico, un buen Pedro Navaja, nos sirve a todos. ¡Qué letra! Sinceramente, si en cualquier momento toda
Latinoamérica sintoniza la misma radio y salieran aunque sea cinco minutos de Radio Colifata, sería muy bonito.

VLR: ¿Y una canción tuya?MC: ¿De las mías? La Primavera, puede ser. Una ciudad de válvulas a la que le llega el viento. Lejos un incendio. Lejos un niño lleva un cuchillo por los cables de una antena. Llegan barcos. Ladra fuerte un perro.•
[1] Gastón Montells - Mayo de 2008