jueves, 26 de junio de 2008

La Otra Sociedad que cuenta el Periodismo por Germán Rey

Asesor de la Casa Editorial El Tiempo, miembro de la Junta Directiva de la Fundación para la Libertad de Prensa y Maestro Consejero de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), Germán Rey analiza la América Latina que se encuentra en los 50 reportajes ganadores de las Becas Avina de Investigación Periodística para el Desarrollo Sostenible 2006-2007. La serie especial de análisis pretende divulgar opiniones críticas y generar diálogo.
LA "OTRA" SOCIEDAD QUE CUENTA EL PERIODISMO
Los medios de comunicación son uno de los instrumentos más importantes para la representación de lo social. Diariamente presentan diferentes perspectivas de los problemas sociales, hacen visibles actores, tramitan públicamente determinadas tendencias analíticas y le conceden mayor o menor importancia a los acontecimientos de la sociedad. Y todas estas operaciones las hacen a través de una serie de mecanismos.
Uno primero es el de la conformación de la agenda informativa, que ocupa un espacio extendido dentro de la agenda pública de una sociedad, es decir, dentro del conjunto de ideas y problemas a los que una comunidad le concede relevancia, énfasis y jerarquía colectiva. Esta construcción del interés común se lleva a cabo en diferentes lugares de la sociedad, desde las instancias del gobierno hasta los gremios, el sector privado o las organizaciones de la sociedad civil. Pero, sin duda, también a través de los medios de comunicación.
La formación de la agenda periodística es un proceso que no obedece simplemente a la afirmación de los intereses de los dueños y los directivos de los medios de comunicación. Es mucho más complejo que esa versión conspirativa del poder. Por el contrario, es el resultado de una interacción entre posiciones hegemónicas, trazadas sobre todo por quienes tienen el poder económico y político dentro de los medios y una gran cantidad de mecanismos e instancias dentro y fuera de los medios, que se combinan entre sí. Intervienen desde elementos de una planificación perfectamente racional de la información, hasta productos del azar o de la contingencia cotidiana.
Un suceso, que no estaba contemplado dentro de la continuidad de un noticiero de televisión, puede saltar de improviso a las notas de apertura, obligando a un trabajo informativo inmediato y sin demasiados antecedentes, mientras que la información radial se adapta a estas circunstancias con transmisiones en vivo y en directo. ! Puede ser el impacto de un desastre natural, las repercusiones de una medida desconocida del gobierno o la expresión de un sector social que decide manifestarse públicamente. Pero la agenda es también el producto de procesos de negociación con determinadas fuentes, del interés de los editores, de la composición específica de la agenda en un día cualquiera o de presiones que empiezan a percibirse en la calle y que van aumentando en importancia para la sociedad.
Dentro de las salas de redacción los temas sociales suelen estar ubicados en secciones que se preocupan por la ciudad, el seguimiento de determinados actores sociales o simplemente en lo que se denomina (no siempre con suficiente precisión) la "vida social". Pero lo social ha rebasado las clasificaciones topológicas de los medios. Transita por la política, muy fuertemente por la economía, pero también por el panorama internacional, la sección de policiales o las páginas de tecnologías. Inclusive se han aumentado las secciones dedicadas a lo social, especialmente por la relevancia que han ido tomando para los lectores y las audiencias, temas como la vivienda, el empleo, el medio ambiente, la educación o la salud.
Diferentes estudios como los realizados por ANDI en Brasil o por la Dirección de Responsabilidad Social de El Tiempo en Colombia (1), han mostrado que la pobreza y el desarrollo (dos temas de indudable importancia social) no forman parte de la agenda proactiva de los medios, sino que obedecen a reacciones coyunturales, sobre todo cuando las entidades nacionales o internacionales presentan informes sobre estos temas. Se ha encontrado, además, que el interés de los periódicos reside en la dimensión económica del desarrollo, en el análisis de las macro variables (como inflación, importaciones y exportaciones, empleo), pero no en las historias más personales y directas de la pobreza y de los pobres.
La representación mediática de lo social tiene que ver, además, con los enfoques y encuadres que utilizan los periodistas para observar los fenómenos sociales, su exploración de los procesos y los contextos, las voces que se escuchan en sus narraciones, las fuentes que legitiman sus constataciones y los géneros que escogen para contar los problemas de la sociedad. En cada uno de estos asuntos se escuchan críticas a la tarea periodística sobre lo social. No es casual que los periodistas utilicen enfoques conceptuales ya superados en la observación y la interpretación de los fenómenos sociales, como por ejemplo, cuando reducen los problemas de la pobreza a la satisfacción de necesidades básicas eludiendo una comprensión del tema desde las dinámicas de exclusión-inclusión o desde el disfrute de derechos humanos fundamentales. Aún se percibe el desarrollo, dentro de los medios, como un problema de crecimiento económico o de transferencia de modelos, pero no de sostenibilidad, equidad social, respeto al medio ambiente y diálogo intercultural. Una gran parte del esfuerzo de los medios privilegia a los sucesos sobre los procesos. Los primeros se acumulan uno tras otro, en esa continuidad acelerada que forma parte de la vida cotidiana de toda sociedad.
Existe, sin embargo, un periodismo que profundiza, que afronta los problemas con herramientas conceptuales válidas y sobre todo, con una gran capacidad para percibir los matices de fenómenos sin duda complejos. En varios estudios que he dirigido sobre representaciones mediáticas de problemas sociales, he encontrado un espectro bastante restringido de las fuentes, que se concentran abrumadoramente en las autoridades, los voceros del gobiernos y en general las fuentes institucionales.(2) Muchos temas periodísticos no pasan por una sociedad más ancha y más amplia, ni se perciben a través de un contraste más denso y rico de voces que convoque a los diferentes sectores de una sociedad. Lo que está en juego es nada menos que el pluralismo y la diversidad de una sociedad, para entender sus propios problemas y para convertirlos realmente en asunto del interés público.
Pero el problema de las fuentes no es solamente cuán diverso sea su espectro, sino también cuán contrastante es el foro discursivo que posibilitan. La reiteración y la convergencia son mucho más habituales que la divergencia y el contraste, lo que nos indica que tenemos una información con más unanimismo que debate crítico. Pero la representación se vuelve comunicación al seleccionarse los formatos y los géneros periodísticos en que se narran los acontecimientos de la sociedad. No es una casualidad que más de la mitad de los trabajos premiados con la Beca AVINA de Investigación Periodística, las hayan obtenidos periodistas freelance. Lo que hace suponer que ciertos temas y ciertas aproximaciones periodísticas se estén saliendo progresivamente del entorno mas institucional de los medios y están siendo asumidos por periodistas que no pertenecen a la planta de periódicos, radios o canales de televisión.
El surgimiento en América Latina de publicaciones muy interesantes es un síntoma, pero a la vez, la revelación de un cambio esperanzador. Presionados por la inmediatez y las lógicas comerciales, por el rating y la ausencia de espacio, por el juego de los intereses y las opacidades intencionales, se generan experiencias que asumen el periodismo de una forma más creativa, responsable y experimental. Ejemplos como Surcos, Gatopardo, The Clinic, El Malpensante, Plátano Verde, Etiqueta Negra, El Faro, son algunos buenos ejemplos que funcionan a través del c! ontinente. Allí lo social se profundiza, se observa más críticamente, se cuenta con mayor desparpajo, se mira desde perspectivas más originales e inéditas.
Hace algunos años, cuando se entregaba el Premio Nuevo Periodismo Iberoamericano promovido por la FNPI y CEMEX, el editor de un destacado medio de comunicación latinoamericano, me confesó al oído: "Pensar –me dijo- que nosotros publicamos esa noticia, pero no vimos esa historia".
Al poner en marcha la concesión de las Becas Avina de Investigación Periodística, se dio, sin duda, un paso muy importante en el reconocimiento mediático de otros acercamientos a los problemas sociales latinoamericanos. Fundamentado en cuatro temas principales, el desarrollo económico sostenible, la conservación y gestión de los recursos naturales, la gobernabilidad democrática y la equidad e inclusión social, el proyecto cambia el enfoque de los reconocimientos: se pasa del premio a posteriori, a la valoración de una propuesta periodística desde el momento inicial de su concepción. No es tan sólo la valoración de un resultado, como también el estímulo a un proceso.
Pero el proyecto tiene otros beneficios. Convoca a una comunidad de periodistas identificados en una manera de comprender y hacer periodismo; promueve el intercambio de experiencias al compartir las maneras diversas de acercarse a problemas sociales comunes, estimula otra clase de relatos y otras exploraciones del mapa social de América Latina.
LA REPRESENTACION MEDIATICA DE LO SOCIAL
Hay un conjunto de constantes que atraviesa los trabajos periodísticos de las Becas AVINA. Una primera, es el descentramiento de la reiteración informativa hacia otros temas de la agenda pública, y especialmente hacia otras formas de expresión social. Las sociedades pueden verse desde grupos de mujeres que en lo alto de la Puna entre Argentina y Bolivia encuentran sistemas de organización, de comercialización y de crédito hondamente arraigados en las tradiciones ancestrales, o desde el maltrato de las mujeres trabajadoras del hogar en Lima y Cusco, que buscan romper el servilismo como mecanismo de supervivencia de sectores sociales paupérrimos.
En el primer caso, la organización económica apunta a la sostenibilidad y a procesos de desarrollo "desde abajo", a los que ha llamado Arturo Escobar, "modernidades alternativas". En el segundo caso, se esclarece una práctica de sometimiento deshumanizante, mientras que se van construyendo nuevas políticas democráticas de reconocimiento. Pero también pueden ser notas periodísticas sobre el estado deplorable del golfo de Fonseca en Honduras, arrasado medio ambientalmente por empresas camaroneras o por la destrucción de los bosques aledaños, críticas a un gran proyecto de uso de las aguas del río San Francisco del Brasil o investigaciones sobre el posible impacto ambiental de la planta papelera Botnia, asentada en orillas uruguayas y que ha generado graves roces internacionales. Aunque algunos de estos temas aparecen en el cuerpo de periódicos o de programas de televisión, en estas piezas periodísticas hay un tiempo y un despliegue argumentativo y estilístico diferente de la narración.
El tiempo de lo social se adapta al tiempo informativo y lo social cobra un desarrollo más cercano a la complejidad de los acontecimientos de las comunidades. Una segunda constante, es la que se refiere a miradas que dotan de visibilidad y reconocimiento a sectores invisibles de la sociedad y crean unas determinadas "zonas de visibilidad social". En el periodismo corriente tiene una gran importancia el protagonista, la figura, el actor que atrae, ya sea por su relevancia política, su poder económico, su belleza o sus características excepcionales. En los trabajos de las Becas AVINA, por el contrario, los protagonistas son hombres y mujeres corrientes, grupos comunitarios, experiencias de carácter solidario y colectivo. Hay además, una gran presencia de los olvidados, de los desconocidos, de los que no tienen nombre. Entre ellos, por ejemplo, los niños adoptados (trabajo de Tânia Morales para la radio CBN de Brasil), los refugiados políticos en el Chile de hoy (fotoreportaje de Patricio Valenzuela para La Nación Domingo), los mutilados del Chapare boliviano (trabajo de Roberto Navia y Darwin Pinto para El Deber de Bolivia) o las 504 personas que murieron en la semana sangrienta en la que el crimen organizado se tomó las calles de São Paulo (Fabio Mazzitelli para el Diario de S. Paulo de Brasil).
Seres sin rostro cobran paulatinamente la identidad que nace de la reivindicación de su dignidad. Estas zonas aportan visibilidad a sociedades que transcurren de manera paralela a aquellas en que vivimos; nos hacen reconocer a "ellos" como "nosotros", tal como lo plantea Richard Rorty en su libro "Ironía, contingencia y solidaridad", cuando escribe que el "proceso de llegar a concebir a los demás seres humanos como "uno de nosotros", y no como "ellos", depende de una descripción detallada de cómo son las personas que desconocemos y de una redescripción de cómo somos nosotros. Ello no es tarea de una teoría –dice- sino de géneros tales como la etnografía, el informe periodístico, los libros de historietas, el drama documental, y, especialmente, la novela". (3)
Estos informes periodísticos lo logran tal como lo pronosticaba Rorty. Porque una tercera constante es, precisamente, el deseo de construir historias más que registrar sucesos. Y esta es una diferencia que marca la línea entre un tipo y otro de periodismo. Las Becas Avina se leen como un recuento de historias, en el que hay antecedentes, familias, propósitos. Sean los de narcos que habitan a pocos pasos de un shopping de lujo en Buenos Aires y que viven mirando hacia el abismo en el que indefectiblemente caerán, tras una cadena de exclusiones, vendettas y violencia (trabajo de Cristian Alarcón para la revista Gatopardo de México). O la de las "mujeres perseverantes", es decir, de la Organización Warmi Sayajsungo, que hoy manejan asociativamente desde un locutorio de internet y una estación de servicio, hasta restaurantes, chinchilleros y un eficiente sistema bancario. Pueden ser relatos que dejan ver a los indígenas urbanos, las mujeres que denuncian los atropellos policiales en Venezuela, o las mujeres del quilombo de Helvecia, que renuevan el diseño de sus piezas de orfebrería a partir de desechos industriales urbanos. Las historias obligan a entrar en la piel del otro, a seguir sus caminos con el apoyo de la reportería, a relacionar lo personal con lo colectivo, a penetrar los contextos en que transcurren sus vidas.
Una cuarta constante, es la fuerte emergencia de lo grupal como relación social, solidaridad y reto asociativo. En verdad, estas historias, son historias de la solidaridad. Con lo que se va concluyendo que es posible otra comprensión de las relaciones sociales, muy en contravía de los modelos predominantes, aunque no esquiva frente a los desafíos económicos y comerciales. Frente a la competencia despiadada el comercio justo, frente a los consumidores como objetos de mercados, las hibridaciones entre productores y consumidores como sujetos sociales.
Una quinta constante es una combinación entre la revelación de procesos y el desarrollo de un nuevo diccionario de entendimiento social. Los procesos son económicos, políticos, culturales, tecnológicos.
Solo que están producidos desde otros lugares sociales, diferentes a los hegemónicos. La economía puede resaltar el trabajo cooperativo o los emprendimientos grupales; la política revela la importancia de la sociedad civil, los grupos subalternos y las estrategias participativas. La cultura destaca las tradiciones ancestrales, los valores de grupo, pero también las expresiones de las industrias culturales y su recuperación social por parte de la gente. La tecnología deja de ser un argumento para aumentar la brecha y busca romperla, así se pongan en cuestión, conceptos sacralizados como el de derechos de autor. El diccionario emergente no es una recopilación simple de palabras, sino un esfuerzo por nombrar estos procesos de otro modo: asociacionismo, comercio justo, sostenibilidad, estado social de derecho, gobernabilidad. A veces se echa de menos una visión más crítica de los propios procesos y de los conceptos que los nombran. Se corre el peligro de una suerte de idealización de la vida social que transita por caminos diferentes a los predominantes; en esto el periodismo debe hacer un trabajo críticamente consistente.
Una sexta constante, tiene que ver con la identidad de género. Al leer los diferentes materiales periodísticos, se confirma claramente que la mayoría de protagonistas son mujeres. Hay pocos hombres en estos relatos y en algunos de ellos vuelven a tener su sello patriarcal, su carácter machista. No es raro que así sea. En un continente donde la familia nuclear hace tiempo comparte espacio social con otras formas familiares como la mujer cabeza de hogar, y en el que las mujeres se han incorporado a numerosos procesos sociales, hay una razón y una sensibilidad femeninas que se imponen. Es habitual confirmarlo en el trabajo de las ong’s, en las organizaciones ciudadanas y de base, o en los colectivos que afrontan problemas de la comunidad como la nutrición, la vivienda o la educación. Es una mujer la que vende cosméticos montada sobre un búfalo en el río Ariari brasileño (trabajo de Erica Teixeira para el Correio Braziliense), mujeres las que se oponen a la violencia de los policías de Anzoátegui en Venezuela (trabajo de Aliana González para El Nacional), mujeres las mapuches que tejen y confiesan explícitamente "que nunca vamos a tener la fuerza que tiene un hombre, pero Dios nos dejó las manos; nos dejó el longko (la cabeza), nos dejó el rakiduan (el pensamiento) y nos dejó el piuke (el corazón)", trabajo de Luján Cambariere (para Página 12).
La identidad femenina que sobresale en estas piezas periodísticas se dibuja a través de la tenacidad, la perseverancia, el esfuerzo y el sentido de cohesión familiar y social. Las transformaciones subjetivas se van generando dentro de las transformaciones culturales y sociales de las comunidades. Es decir, hay un campo autónomo para la historia personal que no es capturado por la historia social, pero estas historias de vida se transforman en un entorno que es colectivo, comunitario. Lo dice Lucía Rangel, profesora de la USP de São Paulo dentro del trabajo escrito por Priscila Delgado sobre indígenas urbanos: "No importan donde vivan. Son indígenas de todos modos, ya sea que hablen o no la lengua, tengan o no su religión, porque los lazos de parentesco son los que de hecho les confieren los vínculos de pertenencia. Ellos saben contar las historias de sus grupos, tienen vínculos. Pero el estado trabaja con estereotipos, y muchos de ellos, infelizmente, son fabricados por la antropología".
Finalmente, hay temas recurrentes presentados de manera diversa. Entre ellos están las violencias, desde la doméstica hasta la social, que quiebran las posibilidades de construir democracia y estados de derecho que faciliten la convivencia. La organización, que muestra la fuerza de la asociación, ya sea para mejorar los ingresos, hacer respetar los derechos o defender las aguas y el medio ambiente. El otro desarrollo, sobresale sobre el mero crecimiento económico, la sostenibilidad sobre la riqueza de unos pocos. Pero es un desarrollo trazado desde los intereses comunitarios, basado en la cultura y hecho participativamente. Los sentidos de pertenencia afloran de inmediato en las historias, ya sea de una etnia, una historia familiar o un grupo comunitario; se es porque se tiene memoria y lazos comunes. Hay también refiguraciones del poder local que se expresan en la justicia impartida por comunidades indígenas en Chichicastenango, como las que muestra Lucía Escobar en su trabajo para El Periódico de Guatemala, en las iniciativas de quienes quieren mantener la cantidad y calidad de las aguas, como lo cuenta en "La guerra del agua" Patricio Segura para La Nación de Chile, o en el papel de los gobiernos locales que le piden a las empresas un mayor compromiso y equidad con la zona del golfo de Fonseca en Honduras, como en el trabajo de Ramón Nuila para La Tribuna de Tegucigalpa.
HACER PERIODISMO DESDE LA SOCIEDAD
Los proyectos seleccionados para las Becas Avina de Investigación Periodística, son también una muestra particular de ejercicio (oficio) periodístico. Como indican las estadísticas de la convocatoria, el mayor porcentaje de trabajos correspondió a la prensa escrita, seguida por los programas de radio, internet y los programas de televisión. Más de la mitad son series, lo que facilita el desarrollo del tema, la presencia de contextos diferentes y la observación de procesos con más detenimiento y detalle. El bajo índice de becas para la televisión es un flanco que se debe cuidar en futuras ediciones. Sobre todo por la influencia que el medio tiene en el continente, la diversidad de sus soportes, la naturaleza de su lenguaje (audiovisual), la posibilidad de complementarse con otros medios, por ejemplo, a través de internet, la cobertura prácticamente generalizada de su transmisión y los procesos de apropiación que genera en los televidentes.
El porcentaje relativamente alto de trabajos en internet, es un signo importante, así aún, las experiencias en nuevas tecnologías sean bastante limitadas, no solo en número sino en composición informativa. La diversidad geográfica, aún muy concentrada en Brasil y en Argentina, deberá ser otro de los objetivos del proyecto en el futuro.
Mientras algunos trabajos son básicamente descripciones, otros son más analíticos e interpretativos. Casi siempre se parte de historias, de narraciones que toman como punto de partida la biografía de un líder o la acción de un colectivo. De esta manera, se produce un entrelazamiento entre las historias personales y los acontecimientos sociales. Las mujeres de las que habla Aliana González en El Nacional de Caracas han vivido en carne propia el asesinato de sus hijos y sus sufrimientos conectan de inmediato con sus luchas para lograr justicia frente a la impunidad de las autoridades policiales. Rosario de Quispe es el nombre de la líder de la organización Warmi Sayajsungo y en el relato de Maria Eugenia Ludueña en La Nación de Buenos Aires, su vida transcurre en interacción con los proyectos sociales de cerca de 3900 socias en 79 comunidades aborígenes. En "El hip-hop sobrevive", el trabajo de Bernardote Toneto, Jacqueline Lemos y Renata Carraro, de la Revista Carta Capital, de Brasil - uno de los trabajos que se aparta creativamente de las tendencias más generalizadas de las Becas - se parte de unas redes organizadas alrededor de la cultura del rap, que generan empleo en comunidades pobres. En otros casos, la aproximación periodística a lo social se hace a través de informes especiales, que no acuden necesariamente ni a las historias personales ni a las descripciones específicas de grupos. Es el caso, por ejemplo, de "La otra lucha" de Rodrigo Lloret para Surcos, "Nuevas gestiones públicas del agua" de Natalia Aruguete, Walter Isaia y Manuel Barrientos, para Le Monde Diplomatique de Argentina o el programa de radio en la CBN de Marcos Guiotti, sobre los problemas ambientales que traerían los proyectos de abastecimiento de aguas del río São Francisco, para estados semidesérticos del Brasil.
La crónica es el género más utilizado por los autores, quizás porque es el que más se presta para contar los temas sociales, con mayores posibilidades de despliegue narrativo, tramas dramáticas, ejemplificaciones intensas y caracterización de los personajes. Este esfuerzo por dibujar personajes, es el logro más significativo de algunos de los trabajos. De esa manera se le da un rostro a lo social que deja de ser cifras, programas o enunciación de acciones, generalmente promovidas por los gobiernos.
La reportería y la investigación, son otras dos dimensiones de los productos informativos logrados a través de las Becas. Se constata un trabajo de reportería juicioso y sistemático, que por supuesto es mucho más sólido y rico en algunos trabajos, que sobresalen por la selección del tema, el acercamiento realizado, la estructura narrativa y el alto nivel de calidad periodística obtenido. Ninguna de las piezas periodísticas elude la investigación, aunque los grados de profundidad son diversos. Mientras que en la gran mayoría de los casos, la investigación se hizo con una combinación de material oral y fuente documental, es indudable que en algunos de ellos, se logró un material de primera mano más valioso. La fuente oral es variada y en algunos trabajos, la exploración documental aporta elementos decisivos a la consistencia informativa de las piezas periodísticas.
La saturación de fuentes oficiales que vive el periodismo de la región se disminuye sensiblemente al dar paso a las fuentes de la sociedad civil. El 43.9% provienen de ella, mientras que solo 11% son del gobierno, 9.1% del sector privado y 14.6% de especialistas. La voz mayoritaria es la de los ciudadanos y ciudadanas, con lo que la visibilidad se extiende a la elaboración de una opinión que en estos trabajos es realmente pública. También se mesura la opinión de los expertos, que tanta relevancia ha adquirido en el periodismo de nuestros días. Otra comunidad de intérpretes se va configurando en este periodismo que le concede la palabra a integrantes de asociaciones, colectivos y grupos comunitarios.
Lo local está en el centro de estas historias de una manera indudable. El 63% tiene un encuadre local o individual, un 16% regional y un15% nacional. Aunque el paisaje temático se diversifica, aún hay áreas de la vida social que siguen desfavorecidas en las narraciones periodísticas como la cultura, el avance de las tecnologías, el desarrollo de los derechos humanos o la expresión de los grupos minoritarios. Las experiencias de desarrollo económico y de equidad, sobresalen dentro del inventario de los temas, quizás porque son precisamente estas dimensiones las que más se han promovido en un continente que continúa siendo profundamente desigual. En uno de los textos, una mujer mapuche dice que no ha desarrollado la artesanía como medio de vida, sino para preservar su propia identidad.
Todas las historias que cuentan los relatos periodísticos promovidos por Avina, nos muestran que hay otros modos de existir socialmente y que los rostros de las mujeres y los hombres que se asoman en sus narraciones, tienen la virtud de comprobarnos que se pueden construir otros mundos posibles.
Publicado en el Son de Tambora. 25 de Junio 2008

domingo, 22 de junio de 2008

Comunicación y Libertad de Expresión




Continúo incorporando voces expertas que hablan de los medios, su rol en la sociedad y el necesario debate acerca de la comunicación como un derecho humano fundamental. Esta opinión fue publicada hace un tiempo, pero tiene indudable actualidad.
Ilustro con un cuadro de Alonso, que me parece apropiada al tema, al tiempo de invitarles a disfrutar de su pincel maestro.
Judith

Comunicación y Libertad de Expresión
por Washington Uranga
Martes, 22 de Abril de 2008. Estamos asistiendo a distintos debates sobre el papel de los medios de comunicación y de los periodistas en la sociedad. Lo primero que debe señalarse es la importancia de estas discusiones, canceladas durante tanto tiempo en nuestro país. Es sumamente saludable, para la sociedad en general, para la política, para los propios medios y los profesionales que se desempeñan en ellos, que se abra la discusión y que todos puedan opinar sobre el tema. También porque si esto no ocurrió antes es porque los propios dueños de los medios y las diferentes gestiones políticas se negaron a hacerlo, clausurando el debate público y restringiendo todo lo relativo al servicio de la comunicación a una negociación de cúpulas entre poder político y poderosos grupos económicos que controlan los medios.
Es bueno que, de una vez por todas, se debata. También que los ciudadanos conozcan lo que hay detrás de los medios, cuáles son sus intereses, cuál su poder económico. Sobre todo porque la mayoría de los medios de comunicación son hoy parte de complejos económicos que los contienen y que ostentan muy diversos intereses.

Inevitablemente, los medios terminan siendo funcionales a esos intereses mayores de los cuales dependen. Así deben ser entendidos, porque valorarlos de manera aislada conduce a graves errores de interpretación. Pero hace falta también encuadrar el debate sobre la comunicación. Es un mal recorte hablar de “libertad de expresión” sin mencionar el derecho a la comunicación como un derecho humano fundamental que encuadra el concepto anterior y que apunta a garantizar tanto las posibilidades de expresión como el libre acceso a la información no sólo por parte de los periodistas o de los profesionales de la comunicación, sino del conjunto de la ciudadanía. De esta manera la libertad de expresión es necesariamente un camino de doble vía, donde a los derechos les caben también responsabilidades y obligaciones.

Tampoco debería perderse de vista que la comunicación es un servicio público que el Estado debe garantizar, sin privilegios ni restricciones para nadie, ordenando y poniendo reglas de juego dentro del marco del funcionamiento de la democracia. Quienes más legitimidad tienen para reclamar por el derecho a la comunicación y, en consecuencia, por la libertad de expresión, son tantos y tantas, ciudadanos, ciudadanas, grupos, organizaciones, movimientos sociales, entidades de todo tipo, que hoy están excluidas del espacio comunicacional porque no tienen ni el poder económico ni el poder político para acceder al sistema de medios. Este sí es un reclamo totalmente legítimo y que, por obvias razones, no aparece ni aparecerá en las radios, las pantallas o las páginas de los medios que pertenecen a grupos económicos concentrados. Sólo por si alguien intenta argumentar con la simplicidad de “los micrófonos están abiertos” habrá que decir que el derecho a la comunicación no se ejerce, para quienes puedan hacerlo, haciendo llamadas telefónicas a los contestadores automáticos de los programas de radio ni enviando fotos digitales a los noticieros de televisión.

Es importante recordar entonces que el derecho a la comunicación es un derecho de todos y todas, que no puede ser el privilegio de unos pocos que lo aseguran gracias a su poder económico, y que como derecho humano fundamental tiene que ser garantizado por el Estado, no con la mera declamación, sino con acciones conducentes en materia de legislación, mediante inversiones y, también, a través de una política de comunicación que incluya un sistema público de medios (verdaderamente público y no apenas gubernamental). Estos y otros enfoques podrían servir para encuadrar el debate y para que todo no quede reducido a una pelea de cúpulas, que toma a los ciudadanos como rehenes y sigue excluyendo a la mayoría de las voces del espacio público, un espacio eminentemente comunicacional de disputa simbólica por el poder.
Pagina12

Del Agronegocio a las Retenciones

Otra gramática sobre el conflicto
¿Desde una posición progresista lo que hay que pedir es retenciones?
Norma Giarraca es profesora de Sociología Rural y coordinadora del Grupo de Estudios Rurales del Instituto Gino Germani (UBA). Trabajó sobre el Movimiento de Mujeres Agrarias, los movimientos campesinos y la biodiversidad. Es una de las pocas voces públicas que cuestionan el modelo del agronegocio, y lo explica en esta conversación con lavaca (de la que publicamos los fragmentos centrales) donde describe a los pooles, los fondos de inversión, los rentistas, los campesinos, y algunas claves para entender el fondo del conflicto que sigue estallando cada día.

Modelos Cuando hablamos de modelo hablamos del tramado institucional para que cualquier parte de la economía se vaya orientando hacia determinada dirección. El modelo sojero del agronegocio tiene una lógica muy distinta del modelo agrario y agroindustrial que nos conformó como nación: tiene una lógica financiera, económica. Ahí hay una diferencia muy grande que se fue armando en los '90, hubo una preparación para que pase.
Este era un país de chacareros, de cooperativas, de industrias nacionales, de cadenas agroindustriales, tanto en los frigoríficos como en las harinas: Terrabusi o Bagley, por ejemplo eran algunas de las viejas empresas nacionales que estaban en la cadena agroindustrial y les iba bien. No era un mercado interno muy grande, como Brasil, pero era un país en el que toda la cadena participaba del sistema agroalimentario: alimentos baratos para salarios baratos. De ahí que a comienzos siglo se crearon la Junta Nacional de Carne y de Granos, y la Dirección de Azúcar. A diferencia de otros países de latinoamericanos, en la Argentina la producción era para el mercado interno y la exportación. En México el campesino producía para mercado interno y los empresarios para exportar. Aquí no, el pequeño y mediano abastecía a los dos mercados. Para equiparar los precios internacionales y que los precios internos no se dispararan había una serie de regulaciones, dos de las cuales era el tipo de cambio y las retenciones.
Dictadura Eso se fue modificando con el cambio de modelo económico internacional, la globalización, el predominio del capital financiero. Lo primero fue que aparecieron grandes empresas transnacionales que producen agroquímicos y semillas en la agroalimentación, empresas que empezaron a tomar posiciones estratégicas en Latinoamérica. Ya estaban en México desde los '70, pero en la Argentina había un sector medio muy grande en el agro y el sector industrial, y eso retrasó un poco la penetración trasnacional. El Estado, a partir del '75, tomó medidas para favorecer la incorporación del capital trasnacionalizado. Además, el 24 de marzo del 76 mataron a Atilio Santillán, la figura de los trabajadores rurales más importante del momento, los dirigentes de las ligas agrarias fueron presos, los productores quedaron aterrados, no salieron de sus fincas por años. La Sociedad Rural dio a sus mejores hombres para el gobierno militar, empezando por Martínez de Hoz. La Federación Agraria quedó en silencio, aunque hay que reconocer que Humberto Volando tuvo una posición muy digna en relación a los derechos humanos. La Federación Agraria, cuando nació, planteaba la reforma agraria, tiene perfil socialista.
En la dictadura el banco de semillas del INTA se desmontó, y ese conocimiento pasó a las corporaciones que llegaban al país. La dictadura abrió el banco genético de la biodiversidad y se empezó a compartir con las multinacionales. Los proveedores de insumos extranjeros, entonces, empezaron a traer a los híbridos, una semilla que el productor no puede reproducir y que al mismo tiempo es más rendidora. Comenzó un proceso de agriculturación con cinco granos que utilizaban la semilla híbrida y agroquímicos, que subieron muchísimo la producción: el girasol, el sorgo, trigo, maíz y soja. Estos cultivos se expandieron progresivamente al interior. Hubo un aumento de la productividad con apertura del tipo de cambio y comenzó la trasnacionalización de la agricultura.
Democracia Con el proceso de agriculturización hubo cierta esperanza de que el agro iba a contribuir al desarrollo que había prometido Raúl Alfonsín. Pero cuando comenzaron a caer los precios internacionales hubo un paro agrario, que lo hicieron ochenta y cinco ganaderos, la Sociedad Rural.
Recuerdo que los diarios hablaban de la patota ganadera. La Federación Agraria no participó de aquellos tractorazos. La sensación era que el agro andaba bien con los cultivos pampeanos, pero mal con la ganaderia. La esperanza comenzó a decaer. Llegó Menem y planteó que la agricultura argentina debía ponerse a nivel internacional. En el '91 lanzó la desregulación de granos, carnes y azúcar. A fines de los '80 las empresas alimentarias comenzaron a pasar a manos extranjeras. Aparecieron los hipermercados como un nuevo actor. En la cadena industrial agraria hay núcleos de poder que deciden qué producir, cómo producir y cuándo producir y este lugar fue ocupado por los hiper.
Mientras tanto, se iba extranjerizando la parte industrial de la cadena. Aparecieron las trasnacionales. No se puede decir que a los industriales de la alimentación argentinos les iba mal, pero hubo una vocación de entrega. Empresas que los padres habían amasado durante toda la vida fueron entregadas por los hijos por cinco millones, en un momento en que la renta financiera era importante. Agronegocio Al mismo tiempo, en el agro comenzó la propaganda del pool; el gran ideólogo era Clarín Rural, con el discurso de que el agro tenía que modernizarse como el resto del país. El diario hablaba continuamente sobre las ganancias extraordinarias de los pooles de siembra y los fondos de inversión. Insistía en que el campo tenia que cambiar al ritmo que cambiaba el resto del país. Decía que ganaban las consultoras agronómicas y los grandes inversores, no el pequeño productor.
La última gran jugada fue la autorización de las semillas transgénicas, en 1996. Esa no fue una cosa mas: hay sólo diecinueve países que autorizan los transgénicos, apenas cinco autorizaron su uso a gran escala y uno de ellos es la Argentina. El motivo de que en el resto del mundo no estén autorizadas es que no se sabe todavía cuáles son las consecuencias de los transgénicos para la salud humana. Si aquí se autorizaron fue por el lobby de las transnacionales extranjeras, sobre todo de Monsanto.
La manera de producir es conocida como labranza cero. Las transnacionales siempre encuentran el discurso progresista para presentarse, y dicen en este caso que la labranza cero es ecologista porque no rompe la tierra. La semilla transgénica, modificada para resistir a los herbicidas, se siembra y luego se fumiga el campo con glifosato, un agroquímico que arrastra con todas las malezas y también con toda la biodiversidad, menos con la soja. La labranza cero lleva a que se necesiten muchísimos menos trabajadores por hectárea. Sin pagar mano de obra, contratando servicios a determinada escala de producción, son cultivos que rinden muy bien. Los chacareros y productores que venían de la época del endeudamiento, de precios internacionales muy bajos, entran en el modelo. Perdedores Hay un discurso oficial construido desde el gobierno –Felipe Solá fue la cara visible desde la Secretaría de Agricultura y desde la gobernación bonaerense-, y desde Clarín, a través de Expoagro, que muestran a los grandes sojeros exitosos. Este discurso también dice que si tratás de cuidar la tierra, fomentar la agricultura familiar, la soberanía alimentaria y la biodiversidad, sos un atrasado y un perdedor. El mundo y el éxito van hacia la modernización absoluta. Va hacia el negocio y no hacia la chacra, al agronegocio y no la unidad de producción.
"Yo soy un sin tierra porque tengo apenas 20.000 hectáreas, un hombre sin trabajo porque no tengo empleados, y casi sin capital", dijo Gustavo Grobocopatel. Efectivamente el sistema financiero es el que adelanta el capital, las tierras se las alquila al pequeño productor y utiliza contratistas para labrar la tierra. Así funciona el modelo.
El pool Hay pooles de siembra y hay fondos de inversión, que son aún más grandes que los pooles de siembra. A un pool, como el de Grobocopatel, todavía lo podemos identificar, conocés quién lo maneja. Pero los fondos de inversión son más peligrosos: no los vemos, y van de un lado a otro. Muchos ahorristas ponen la plata y otro lo gestiona. Son los grandes sectores financieros los que operan. El que antes apostaba a renta financiera, ahora lo hace en el campo.
Los pequeños productores estaban muy mal, endeudados, y entraron en la soja. El que tiene un tambo lo levanta y se dedica a la soja.
El rentista Otro nuevo actor es el rentista, el que tiene pocas hectáreas y, sin capital para tecnología, arrienda su tierra y se va a la ciudad. Hay encuestas que están mostrando un fenómeno nuevo: pequeños o medianos productores que cuando les preguntan si prefieren darle la tierra a quien la cuide o a quien pague más, contestan "a quien pague más".
El trabajador La mano de obra está polarizada: hay contratistas que tienen avionetas de fumigación y cosechadoras, con empleos altamente calificados, y están los peones. Las estadísticas dicen que el 50 por ciento trabaja en negro, pero yo creo que son más. Llegan a vivir en campamentos en las peores condiciones. Muchos son golondrinas. Están apenas mejor que un desocupado. Los campesinos Los campesinos no entraron en el modelo sojero. Uno puede decir que no tienen escala o tierra buena, pero lo real es que están intentando sacarles las tierras. Ellos tienen agrónomos, podrían haber formado cooperativas sojeras, pero no entraron. Es la fuerza de la cultura, de las ideas. El movimiento está muy ligado a Vía Campesina, que estimula el cuidado de la tierra y la naturaleza, el cuidado de la biodiversidad. Son valores que se defienden. Si ellos pueden, quiere decir que se puede. En este momento ellos están mucho mejor, produciendo, intercambiando en mercados regionales, trabajando con productos orgánicos y ferias francas. Ciencia y dinero Los grandes fondos de inversión, que proveen el capital para el modelo sojero, se fueron metiendo en toda la sociedad, y fueron sacando autonomía a todos los sectores sociales vinculados a los agricultores.
El discurso se mete con dinero: con fondos para las fundaciones y las facultades. En la Facultad de Agronomía los posgrados son Siembra directa y Agronegocios. El nuevo secretario de Ciencia y Técnica dice "le vamos a dar prioridad a la biotecnología". El Conicet saca un premio a la innovación tecnológica con Monsanto, la empresa más criticada del mundo, la que tuvo un juicio en Estados Unidos por haber sido la fabricante del agente naranja.
Gramática del poder Creo que desde una posición progresista no hay que pedir retenciones, sino un cambio del modelo sojero. Ellos crearon un Frankestein, se hicieron socios de un monstruo que les hizo creer en la idea del desarrollo. El gobierno dice que con las retenciones enfrentan a la soja, pero el Estado y el agronegocio son socios. Si el gobierno los grava es para convertirse en socio de sus ganancias. Hay que volver a la idea de producir alimentos, porque en este país hay diez millones de personas sin alimentos. Hay que volver a la soberanía alimentaria. La política, para mi, es la capacidad de alterar la gramática del poder. El tema es si el gobierno quiere producir política y modificar esa gramática del poder.
Publicada 17/06/2008 en MU Periódico de la Vaca

Juicio a Menéndez: Los días en La Perla

La vida, a pesar del horror
¿Se puede volver de la tortura o sólo es un terrible viaje de ida? Dos psiquiatras hablaron con este diario sobre ese tema complejo.
Pedro Luque la voz del interior.com.ar
Foto: La "cuadra" de La Perla, donde eran alojados los detenidos. Una antesala de la tortura y la muerte. LaVoz / Ramiro Pereyra
Cuando a Liliana Callizo le preguntaron cómo había superado los interminables días de tortura que sufrió en el centro clandestino de detención de La Perla, ella se tomó un tiempo para contestar. “Luchando”, dijo después de hacer un enorme esfuerzo para contener sus lágrimas.
A lo largo de las tres semanas del juicio que tiene a Luciano Benjamín Menéndez y a otros siete represores de la dictadura en el banquillo de los acusados, cinco sobrevivientes de La Perla relataron los días y las noches que estuvieron privados de su libertad y sometidos a todo tipo de tormentos a fines de los ’70. En las narraciones de Callizo, Teresa Meschiati, Piero Di Monte, Susana Sastre y Ana Mohaded, las torturas y vejaciones, tanto físicas como psicológicas, constituyen un punto en común que reflota para mover las emociones de quienes se atreven a escuchar lo que padecieron.
“Luchar fue para ella (Callizo) una manera de reconstruirse dando respuesta a sus agresores y sintiendo que volvía a formar parte de un colectivo de pares”, indicó Aníbal Camarasa, médico psiquiatra que, a partir de 1980 y por solicitud de Familiares de Detenidos y Desaparecidos, integró la lista de prestadores para víctimas y parientes. El especialista aseguró que muchos de los que sufrieron vejaciones durante los años de plomo intentan anular esa etapa de su vida. “Negar es un proceso menos saludable, una pretensión de olvido, y es imposible”, explicó Camarasa. Después de describir los efectos que producen en el cuerpo las descargas de picana eléctrica, Meschiati remarcó: “La tortura no se olvida más. Trae muchas consecuencias y está presente toda la vida”.
Al respecto, Juan Martín Cagnani, médico psiquiatra a quien el Gobierno de la Provincia encomendó dar apoyo al programa de protección de testigos, afirmó: “Los tormentos se deben olvidar para seguir adelante, pero para poder olvidar se tiene que asumir lo ocurrido, darle un sentido histórico y social”. Tiempo desdoblado. Cuando a Ana Mohaded le preguntaron si había estado nada más que 12 días recluida en La Perla, ella no se tomó tiempo para responder. “¿Nada más? ¿Le parece poco? Estuve 12 extensos días y 12 largas noches”, contestó. El tiempo parece desdoblarse y su ritmo volverse más relativo cuando la persona es sometida a distintos tipos de tormentos y cuando no sabe el destino que le espera. Sin embargo, a la hora de la recuperación, el tiempo retoma su forma. “La recuperación de una persona depende, entre otras cosas, del tiempo que fue torturada y del despliegue de los aspectos intactos de su personalidad: sus raíces, la red de vínculos familiares y sociales que nos dan la identidad humana”, enumeró Cagnani, quien atiende a muchas personas que han sufrido el terrorismo de Estado. Cuando en el juicio le llegó el turno a Piero Di Monte de relatar sus suplicios, afirmó: “La brutalidad y ferocidad ejecutadas por los represores buscaban destruir al hombre”. Cagnani coincide con el sobreviviente. “El objetivo que se persigue con la tortura es uno inmediato: obtener información; y otro a mediano y largo plazo, ideológico y social: que la persona cambie, que deje de pensar lo que piensa y se ‘normalice’”, explicó el especialista.
Cuando a Susana Sastre le preguntaron a qué tipo de tormentos fue sometida mientras estuvo en La Perla, le tomó bastante tiempo relatar las distintas clases de vejaciones que le aplicaron: contó que la golpearon, que la sometieron al “submarino” (ahogamiento en un tacho con agua), que la desnudaron y ataron a un catre en el que le aplicaron picana. “Picaneo”. “En La Perla se usaron dos tipos de ‘picaneo’. Uno más suave, que mordía la piel, y otro a mayor voltaje, que provocaba convulsiones, arqueamiento del cuerpo y un estado mental de confusión y despersonalización terrorífica”, graficó Cagnani. El especialista mencionó también otros tipos de tortura que se aplicaron en ese centro de detención: golpes de todo tipo, privación del aire –asfixia con agua y con bolsas de nailon–, privación de alimento, falta de sol, aislamiento, inmovilidad.
Todos los sobrevivientes dejaron claro que cada segundo que pasaron en el centro de detención constituyó una violencia psicológica, porque no eran dueños de sus actos y no sabían qué destino les sería impuesto. “Nunca vi una recuperación plena en los pacientes que traté por las torturas de la dictadura. Nunca vi una persona que volviera a ser el sujeto que él mismo y sus parientes recordaban”, explicó Camarasa. Sin embargo, los dos especialistas aseguraron que la vida puede reanudarse tras la tortura. “De otro modo, la humanidad no hubiera subsistido, porque la historia del sufrimiento infligido por hombres a otros hombres en condiciones de inferioridad absoluta es demasiado antigua”, expresó Camarasa.
“La recuperación es una tarea de toda la vida, y necesita la intervención de los estamentos de la sociedad en su conjunto para que las víctimas recuperen la capacidad de actuar y pensar, y puedan dejar su huella en la historia”, aseguró Cagnani.
Cinco sobrevivientes del horror contaron sus vivencias en el juicio para ayudar a que se alcance la verdad y también para demostrar que la tortura no es sólo un terrible viaje de ida.

Inmigración en Europa

DEL PURGATORIO AL INFIERNO
El muro contra la inmigración

El Parlamento de la Unión Europea finalmente aprobó las nuevas “directivas de la vergüenza”, que apuntan a restringir el flujo migratorio y amplifican los dispositivos punitivos en relación al tratamiento y repatriación de los inmigrantes irregulares. Por Maristella Svampa *

19.06.2008 El Parlamento de la Unión Europea, reunido el miércoles en sesión extraordinaria en Estrasburgo, finalmente aprobó las nuevas “directivas de la vergüenza”, que apuntan a restringir el flujo migratorio y amplifican los dispositivos punitivos en relación al tratamiento y repatriación de los inmigrantes irregulares. La directiva extiende la detención en los centros de internamiento para inmigrantes por un máximo de 6 meses, prorrogable a 18 meses, así como la prohibición de readmisión por 5 años para los expulsados. Incluye además la posibilidad de reclusión de menores, aunque prevé la posibilidad de acceso a los centros por parte ONG y el derecho de los inmigrantes a una asistencia legal.Recordemos que el continuo flujo migratorio de los países del Sur hacia el Norte rico, fue afirmando una red global de internamiento que hoy supera las fronteras europeas y norteamericanas, en el cual se insertan los campos de internamiento especialmente erigidos para los inmigrantes ilegales, indocumentados y refugiados, en el marco de una concepción que los considera como población “excedente” o “sobrante”. Estos campos tienen una matriz común: son espacios de “suspensión” de los derechos; lugares extrajudiciales de reclusión. Según la filósofa Hanna Arendt, los campos de internamiento son aquellos lugares “subrogados del territorio nacional, en donde son confinados los individuos que no pertenecen a él”. Están segregados, no se rigen por las leyes del país y tienden a convertirse en un lugar con “soberanía en sí mismo”, lo cual trae consecuencias nefastas en términos de violaciones de derechos humanos. Su impronta dinámica, en un contexto en el cual guerras, pobreza y migración aparecen interconectadas, puede comportar la aparición de figuras extremas: los campos de concentración o de exterminio. Ayer fueron los campos nazis; hoy la figura emblemática es Guantánamo, la prisión “extraterritorial” que los Estados Unidos mantienen más allá de toda consideración del derecho internacional y de la asistencia humanitaria.En Europa existe toda una tipología, que va desde los campos abiertos y los centros de detención hasta las temidas zonas de “espera” en comisarías, puertos y aeropuertos, que preceden a la expulsión inmediata (como sucede en Francia y España). En cada lengua cuentan con una denominación propia: en España son “Campos de Internamiento para Extranjeros”, en inglés “Transit Processing Centre” y en italiano, hasta que llegó Berlusconi, “Campos de Permanencia Transitoria” (CpT), hoy rebautizados “Centros de Identificación y Expulsión”. En Italia hay 17 centros, que combinan la función de asistencia, de filtro y de expulsión. El más famoso es el de la isla Lampedusa, donde van a parar los inmigrantes que vienen desde el norte de África, en naves precarias, siempre en manos de traficantes inescrupulosos. Sobre este campo pesan una serie de denuncias de irregularidades y violaciones. En 2004, el Parlamento de la Corte europea y el Alto Comisariado de la ONU, solicitaron a Italia respetar el derecho internacional de asilo y abstenerse de recurrir a realizar expulsiones masivas a Libia, que no reconoce el derecho de asilo. Así, para muchos de estos inmigrantes, que huyen de las guerras, el repatriamiento no puede significar sino la tortura y la muerte (como ya sucedió en Egipto, Túnez y Libia). Asimismo, pesan graves denuncias contra los centros de internamiento españoles, cuyas condiciones de detención parecen asemejarse a cárceles de máxima seguridad.En estos días el ministro del Interior de Italia, Roberto Maroni, también anunció que los campamentos gitanos serán cerrados: los gitanos italianos podrán salvarse; los comunitarios (léase, los rumanos) serán recluidos en los centros de internamiento por tres meses; para el resto, sólo se prevé la expulsión. Luego de largas idas y vueltas, se decidió que el ejército podrá patrullar las calles y que Milán podría ser la primera ciudad en la que se implementaría. Y por si eso fuera poco, Maroni anunció el “fin de las zonas francas” en una medida que apunta explícitamente a los centros sociales, que desarrollan una rica actividad sociocultural desde hace años en locales ocupados, y son el lugar de militancia por excelencia de la izquierda autonomista, crítica de la globalización neoliberal y sin vínculo con partidos políticos. Mientras tanto, las costas del Mediterráneo hoy son un verdadero cementerio de inmigrantes. Hace unos días se supo que 40 inmigrantes, en su mayoría egipcios, murieron ahogados cuando navegaban hacia Italia. El domingo pasado ocurrió un hecho similar, cuando una embarcación chocó contra un gigantesco atunero, frente a la Costa de Malta, dejando un saldo de seis muertos, de origen somalí. Los sobrevivientes fueron enviados al Centro de Lampedusa, luego de lo cual serán relocalizados en otros centros, paso previo a la expulsión. La existencia de estos campos de detención revela no sólo la dimensión de la migración como tragedia humana a escala mundial, sino la escalada inédita de dispositivos de control y de castigo, violatoria de los derechos humanos, ejercidas por los países europeos, en su voluntad por erigir a cualquier precio “un muro contra la inmigración clandestina”.
*Desde Milán, donde este semestre es profesora invitada de la Universidad Milano-Bicocca.

Noticias y Opiniones de la Ultima semana del Juicio a Menedez

http://www.eldiariodeljuicio.com.ar/
Presentamos la noticias y opiniones de la última semana del Juicio.

18/6 Día 10 Luces entre sombras Por Leandro Groshaus, Gino Maffini y Ariel Orazzi
El testimonio de Mirta Susana Iriondo revela la conexión y coordinación del aparato represivo entre los Centros Clandestinos de Detención de Buenos Aires, Rosario y Córdoba. A partir de un hecho concreto, el terremoto de Caucete (San Juan) el 23 de noviembre de 1977, Mirta afirma la permanencia de Jorge Acosta como jefe de “La Perla” y de la existencia de las cuatro víctimas como secuestradas, torturadas y desaparecidas. Además, describe los preparativos para traslados y lo que se denominaba operativo “Ventilador”. Al cierre de la jornada, prestaron testimonio Andrés Armando Brizuela y Ebbe de Pascuale quienes dieron cuenta de la desaparición de Hilda Flora Palacios y del destino de sus dos hijas y de Martín, un niño que estaba a su cargo. Como broche de oro, remate final y/o pase mágico de ilusionista, el abogado defensor, Jorge Agüero, intentó su milagro diario pidiendo que constase en actas que el testimonio de Mirta Susana Iriondo había sido realizado sin la toma de juramento previo. Ante la imposibilidad de aplaudirlo como artista, el presidente del Tribunal tuvo que limitarse a recordar que sí le había tomado juramento, pero que según los procesos judiciales, dejaban constancia de su observación.(Leer nota completa)

19/6 Día 11 Los Verdugos Por Martín Notarfrancesco
El último día de la cuarta semana contó con uno de los testimonios claves de este proceso. El ex gendarme Carlos Beltrán aportó contundentes datos sobre el funcionamiento de La Perla y la conducta asesina de los imputados. El testigo también comprobó el “Circuito de terror” que componían los otros centros clandestinos de Córdoba y la coordinación de las fuerzas de seguridad a la hora de la represión. La jornada se completó con Hilda Cardozo, Marta Laja y Marta Bernabé, familiares y vecina de las víctimas. (Leer nota completa)

Menéndez hizo apagar el televisor Por Ivan Ferreyra
No es fácil no caer en ese no lugar de desear lo peor, y eso es lo que generaron. El pero castigo es la vida, es al que nos sometemos a cada rato, obligados a esta condición de respirar constantemente sin poder decidir nada. Y estos viejos asesinos deben someterse a la peor cárcel común que les podría tocar, el vivir encerrados, miserables, desclasados, mirando el mundo por una ventana que no les pertenece, apague el televisor, oficial, todo lo que ahí se proyecta duele, entra como el frío por el esfínter, el verdadero frío, ese que hace que los viejos no puedan resistir más, y ahora es el momento de pagar esas jactancias, esa forma de creerse con el poder de matar, desaparecer. (Leer nota completa)

Mesías de Genocidas Por Guillermo Posada
Abogado defensor del capitán Jorge Acosta en el histórico juicio que se lleva a delante contra Menéndez y cia., Jorge Agüero intenta doblegar psicológicamente a los testigos. La catadura de un personaje que se autodenominó “mesías” durante la última campaña electoral, estuvo preso en la cárcel de San Martín por dispararle a una ex empleada suya y fue denunciado por defraudación en una cooperativa de vivienda. Defender a un genocida no es trabajo para cualquiera. (Leer nota completa)

Huellas por César Martín Pucheta
El tiempo pasa y deja huellas. Las huellas del horror que durante más de 30 años deambularon impunes por nuestra historia. Negándola, poniéndola al borde de lo terminal. Arriesgando su identidad tras la apuesta por desconocerla.(Leer nota completa)

martes, 17 de junio de 2008

Situación del MoCaSE en el marco del "Conflicto agropecuario"

Movimiento Campesino frente al lockout
Argentina: MoCaSE, el recorrido de la M
Agencia de Noticias Biodiversidadla
http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/28651

12 de junio de 2008
En lo profundo del monte, en la provincia argentina de Santiago del Estero, 9.000 familias campesinas vienen, desde hace más de 20 años, dando vida a uno de los procesos de organización campesina e indígena más emblemáticos de América Latina. Un proceso que fue modelado por las distancias, la persecución y la amenaza paramilitar, la defensa y la recuperación de la identidad y los territorios, y por un sistema de producción que busca conservar la agrobiodiversidad. Un camino que hoy afronta nuevos desafíos en torno al avance de los monocultivos para abastecer al mercado de agrocombustibles y al actual conflicto del modelo de los agronegocios que sacude al país. La Agencia de Noticias Biodiversidadla charló con Deo Carrizo, integrante del MoCaSE - Vía Campesina, para hacer un repaso histórico de su lucha y reflexionar acerca de cómo se inserta el Movimiento en la actual coyuntura política local.
- ¿Cómo está integrando el MoCaSE?, ¿cómo es la organización entre las familias y las Centrales Campesinas?
La organización se inicia a causa del conflicto de tierras, muchas familias que han poseído ancestralmente, han trabajado la tierra, se han visto en determinado momento afectadas por atropellos por parte de terratenientes que venían diciendo "ser dueños" de las tierras en las que estaban trabajando. Desde el 85 hasta aquí son ya 9.000 las familias que se han organizado, no solo por el tema de tierras, sino por el tema de comercialización, siendo que dentro de nuestras comunidades campesinas indígenas había una diversidad de problemas que podíamos ir resolviendo. En 2001 se han conformado las distintas áreas de trabajo, "producción y comercialización", "tierra, ambiente y derechos humanos", "territorio", "comunicación de jóvenes", "formación", "salud", y en cada una de estas tiene que ser la participación de la mujer como casi una obligación, desacostumbrándonos a que la mujer tenga que estar en la casa y el hombre salir. Hoy, en algunas zonas, son muchas las compañeras que participan y llevan un rol muy activo en la organización.
En cuanto a las relaciones de una zona a otra, en algunas hay como 600, 700km de distancia. Cada dos meses, dos meses y medio, nosotros nos encontramos a nivel provincial para hacer los debates que tenemos como Movimiento, tomar decisiones. El camino que después se hace es en las Centrales, que nuclean comunidades de base, las familias en sus parajes. Es el recorrido de la "M", de abajo pa arriba, desde la Central al Movimiento, y así baja. A nivel nacional estamos en el Movimiento Nacional Campesino Índigena (MNCI), a nivel latinoamericano, continental, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), y a la vez integramos la Vía Campesina, la organización mundial. De ahí vamos articulando con otras organizaciones, nos vamos fortaleciendo a través de los intercambios de formación o de pasantías.
- ¿Cómo están compuestas las comunidades?, ¿qué amenazas enfrentan los terrritorios campesinos?
La gran mayoría son comunidades campesinas, indígenas. Las comunidades están haciendo un proceso de reconocimiento y de reindigenización, como una cuestión de reconocer y revalorizar nuestras raíces. Aquí hay muchas comunidades descendientes de pueblos vilelas, guaycurúes, sanavirón, lules, tonocotés, y están haciendo ese camino. Los que sienten y quieren hacerlo lo están haciendo. Hoy por hoy, la mayoría está atravesada con órdenes de desalojo, órdenes de detención. Hoy justamente, nos están mandando el informe el equipo jurídico, y hay unos 50 compañeros en toda la zona que están con órdenes de detención y desalojo.
Es una cuestión que se la vive prácticamente desde que iniciamos como organización. Los que no son perseguidos son encarcelados, Don Leguizamón, de setenta y pico de años, el 3 de noviembre del año pasado ha sido detenido y todavía sigue con la causa pendiente.[1] Está aún con "prisión domiciliaria". Hay compañeros que lo han estado apoyando en la defensa de su tierra contra un terrateniente, están con orden de desalojo. En la zona de Pinto hay al menos 5 familias de distintas comunidades que están con orden de desalojo, hay compañeros que tienen órdenes de detención por desobediencia judicial.
Ni bien mandan órdenes de desalojo o de detención, los "paramilitares", contratados por los terratenientes, entran a actuar perjudicando a los animales, matándolos, envenenando los pozos de agua.[2] Luego las fumigaciones de los sojeros en nuestros ranchos, a moverse al hospital que los niños salen con sarpullido, con vómitos, o que la hija embarazada pierde su hijo o que los cabritos salen mal formados. En medio de todas esas cosas, sigue la resistencia. La resistencia de seguir organizados y poder multiplicar compañeros y compañeras. Poder adelantarnos, en algunos casos, daría un cachito más de victoria.
Es parte de una realidad, que no sólo en Santiago está ocurriendo. Muchas comunidades que han vivido en Latinoamérica en su tierra, en su territorio, porque la tierra está valiendo mucho para el mercado, quieren sacarlas para destinarlas a siembra de soja, o destinarlas a monocultivo de lo que se viene con eso de los agrocombustibles. Y no son para producir alimento.
- ¿Cuál es la producción de las familias del Movimiento en Santiago del Estero?
Hay una producción diversificada, hay algunas zonas de riego, muchas hortalizas, frutas. Las zonas más de sequía o de poca agua son más de animales, y en épocas de lluvia se hace un poco de maíz. En otras, ahora están terminando de levantar el algodón, otras zonas son netamente caprinas y vacunas y algo viven de la caza de animales del monte. Después, sandía, zapallo, calabaza, la cría de aves de corral, y en la época en que el monte da sus frutos, los chañares, la algarroba, el piquillín, el mistol. La tuna también se recolecta y se hace elaboración de algún producto, para conservarlo para la época del invierno, o también para forraje de los animales.
A nivel organización tenemos el fortalecimiento del área de producción y comercialización, donde se trata de sacar a la venta la carne de cabrito, también la elaboración de productos regionales, dulce de zapallo, mermeladas, leche, dulce de leche de cabra. La instalación de 5 fábricas de productos regionales ha facilitado eso. Y ahora está todo un proceso para la habilitación de una fábrica de quesos de cabra en una de las zonas del Movimiento. Y el tema de la miel del monte, que también es una cuestión que se ha encarado bastante.
Después, todo lo que significa el tema de la sanidad. Pelear contra las normas donde son desfavorecidas las familias campesinas. Te obligan a tener una "x" cantidad de papeles para que puedas comercializar alguna carne, y son perseguidos los compañeros que tienen vacas, que si no tienen la vacuna no te dejan vender. Y es lo que tienes a veces como reserva en tu familia, que si alguna cosa pasa, y por necesidad tienes que vender, tienes que tener sí o sí los papeles.
Nosotros hemos cuestionado esa medida de parte del SENASA, porque nosotros estamos obligados a vacunar, pero lo que vemos es que por esa vacunación, los que se ven favorecidos son los grandes terratenientes, que tienen mucha cantidad de vacas, porque son ellos los que necesitan esa sanidad, como "Argentina", para poder exportar la carne. Nosotros nos vemos obligados a pagar la dosis. Nosotros lo usamos para consumo propio o consumo local en la zona, no para exportar. Es un gasto más para las familias que tienen que afrontar y mantenerse acorde a las reglamentaciones impuestas injustamente.
Hay puntas donde fortalecemos nuestra producción y otras puntas donde vamos formándonos, para poder darle debate y hacer que las comunidades campesinas y las comunidades indígenas no tengan que estar tan desigual. No es lo mismo 10 mil ó 20 mil cabezas vacunas, que 10 ó 15.
- ¿Cómo están viviendo las comunidades el actual conflicto agropecuario?
Lo que hemos sostenido y sostenemos desde un principio, es que no ha habido una claridad en toda la gente respecto a qué campo se ha estado criticando o defendiendo. Estas 4 entidades patronales que han salido a cortar la ruta, no han hecho que la realidad profunda que sufrimos las comunidades campesinas y las comunidades indígenas saliera a la luz.[3]
Porque mientras ellos estaban haciendo sus cortes para que se bajen las retenciones, en nuestras comunidades lo que se estaba viviendo era la intoxicación, sufriendo el desalojo de comunidades campesinas. El 22 de mayo, Don Sabino Chávez, a las 6 de la mañana, cuando él todavía estaba por levantarse, llegan 30 efectivos de infantería a los gritos, lo apuntan, el tiene 76 años, su hermana tiene 73, y había con ellos una persona con Síndrome de Down, de unos 70 años. A los 3 los han apurado mucho, les han pegado. A la señora, que tiene problemas de presión, la han tenido que llevar al hospital. Al momento han podido sacar algunas cosas y han tirado todo el rancho.
Mientras se hacía el paro agropecuario de los patrones, en las comunidades campesinas indígenas se estaban esquivando balas. Esos que van a desalojar, que han denunciado por usurpación a estas familias que han vivido ancestralmente en sus tierras, son estos empresarios que quieren la tierra para hacer soja, más soja. Se están quejando por las retenciones, pero su apuesta por otro lado, es continuar con la sojización. Sin duda sería una utopía, el Gobierno no sólo tendría que haber dicho que se suben las retenciones a la exportación de la soja, sino meterse en serio con lo que significan los organismos genéticamente modificados (OGM) en Argentina, el perjuicio que están ocasionando, la pérdida de la agrobiodiversidad, semillas ancestrales que se han venido custodiando y que están en peligro de desaparecer.
Daba realmente escalofríos y una impotencia ver la leche tirada en la ruta, mientras la realidad que vivimos muchas comunidades también es una falta de alimentos variados de pueblos que no tienen donde sembrar, donde levantar un fruto de la tierra. Ellos están necesitando muchos de esos alimentos y la soja nos está perjudicando, no sólo a las familias campesinas indígenas, a los pueblos cercanos, a la gente, porque el alimento es lo que está en juego. Si se quiebra la cuestión de la producción es un pueblo muerto.
Notas
[1] Argentina: allanamientos y detención en comunidades campesinas e indígenas de Santiago del Estero - 06/11/2007
[2] Argentina: miembro del MOCASE-Vía Campesina lleva 20 días detenido - 13/05/2008
[3] Argentina: Comunicado del MNCI: No somos campo SOMOS TIERRA - 15/05/2008
Por Raquel Schrott y Ezequiel Miodownik, para la
Agencia de Noticias Biodiversidadla
** Encontrá la
columna de Biodiversidad todas las semanas **

viernes, 13 de junio de 2008

Performance, fotografía y video: la dialéctica entre el acto y el registro
Rodrigo Alonso
El siguiente ensayo atiende a las diferentes relaciones que pueden establecerse entre la performance como hecho artístico y su documentación entendida como prolongación de la propuesta original, en contraposición con las prácticas de la recopilación histórica e informativa propias de la exégesis crítica; es decir, performances creadas especialmente o rediseñadas en función de su posterior registro.Esta particular relación propone considerar su recepción estética en el seno de la tensión que se establece entre medios de expresión irreductibles, tensión que pone en funcionamiento una dialéctica que tiene por polos al acto original y al registro final del mismo.El movimiento dialéctico señala un espacio de relaciones que no pueden ser fijadas de antemano, sino que deben comprenderse en función de las propuestas originales. Las prácticas de la foto-performance y la video-performance, por ejemplo, tienden a privilegiar al registro como soporte antes que a la acción registrada. En contrapartida, obras como las de Ana Mendieta dan al registro la categoría de «huella» del acto original, mientras otras parecen desplegarse en situaciones aún más complejas, como podría ser el caso de los registros que la artista francesa Orlan realiza de sus intervenciones quirúrgicas o la superposición entre acto y registro en las fotografías de Cindy Sherman.Lo que en todos los casos resulta evidente es que el registro no agota al acto y que éste no existe independientemente de aquél. Por el contrario, muchos artistas tienden a dimensionar o rediseñar la propuesta performática en función del medio de registro elegido, posibilitando una recepción diferente en cada caso (acto, registro), que les ha permitido trascender la instancia de la acción-transformada-en-objeto y su documentación.La recepción debe entenderse en esos casos como una pugna -característica de la confrontación dialéctica- entre la génesis y el resultado del acto, donde la complementariedad de los medios se coarta dando lugar a un espacio de indeterminación productivo, espacio privilegiado de la relación del autor con su espectador, donde se ponen en marcha las claves de la recepción estética de la obra.

LA EVIDENCIA Y EL CUERPO DEL DELITO
Durante muchos años el registro fotográfico fue utilizado por los artistas conceptuales para documentar la ejecución de obras y eventos de carácter efímero. La fotografía era la evidencia de una realización artística, su corroboración y verificación –en la medida en que postulaba su valor de verdad– para la posteridad, transformándose en prueba fehaciente de la intervención de su autor en la ejecución.Ana Mendieta siguió un camino algo diferente para el registro de sus acciones sobre la naturaleza. Su trabajo se basó en la intervención sobre espacios naturales, en los que dejaba esbozada una silueta que luego registraba fotográficamente. Sin embargo, sus registros no dan pruebas de su presencia sino más bien de su ausencia: no muestran a Mendieta en el acto de señalizar el espacio sino que documentan el producto posterior del mismo, el momento en que su autora ha quedado reducida a una huella en el paisaje.La imagen fotográfica refuerza esa ausencia debido a su estatuto de pasado irremediable e inmodificable –debido a ese carácter «mortuorio» que según Barthes subyace en toda fotografía (1)– pero a su vez es la ocasión de la recepción estética de la obra, que sólo puede desplegarse para su espectador entre la autenticidad del registro y la ausencia del acto.Aún documento de un sub-producto (la huella), el registro es parte integrante y vital de la performance. Su lugar claramente no es complementario, ya que es imposible establecer un límite preciso entre performance y registro que pudiera caracterizar a una y otro como prácticas separadas. Por otra parte, las fotografías son el único vínculo que la artista propone con su espectador, obligado a aproximarse a la inmediatez del acto original desde la perspectiva mediada del registro fotográfico.

EL REGISTRO Y LAS INSTANCIAS DEL PROCESO ARTÍSTICO
Una práctica más común es la utilización de un medio tecnológico para documentar el proceso de una performance. Esta práctica fue bastante popular entre artistas conceptuales como Dennis Oppenheim, John Baldessari, Vitto Acconci o Bruce Nauman, como así también en el ámbito del Body Art, siendo particularmente importante en las famosas autoagresiones de los integrantes del accionismo vienés.Por su parte, no es casual que el video arte haya nacido en el seno de las acciones del grupo Fluxus y entre los performers de los 1970s; como declara la artista Marina Abramovic, el video compartía la instantaneidad de la performance permitiendo además la prolongación temporal de la acción (2). Tan importante fue la utilización del video en el registro de performances en los setentas que la crítica norteamericana Rosalind Krauss caracterizó al medio como la estética del narcisismo, aduciendo que “en la mirada dirigida a si mismo [del performer] se configura un narcisismo tan endémico a las obras en video que me veo tentada a generalizarlo como la condición del género en su totalidad” (3).La foto-performance y la video-performance –procedimientos basados en acciones pensadas especialmente para ser registradas– dieron cuerpo a un tipo de obras donde el acto aparece como inseparable de su traducción mediática. La secuenciación del registro fotográfico o la edición videográfica permitieron además alterar los patrones temporales propios del acto performático o focalizar la recepción del mismo, con la posibilidad de generar un metadiscurso crítico en relación al proceso de ejecución de la obra o su fruición.Como caso particular de este tipo de trabajos puede señalarse los registros de las performances de Orlan, quien en los últimos años se ha sometido a una serie de intervenciones quirúrgicas de modificación de su cuerpo como forma de crítica «car­nal» (4) as presiones de los patrones femeninos de belleza occidentales, cuya fuente la artista remite a la historia del arte: así, ha «copiado» sobre su cuerpo la barbilla de la Venus de Botticcelli (El Nacimiento de Venus), la nariz de la Psyche de Gérard (Le Premier Baiser de l'Amuor à Psyche), los labios de la Europa de Moreau (L’Enlévement d'Europe), los ojos de Diana en la Diana Chasseresse de la Escuela de Fontainebleau y la frente de la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci.Las operaciones son registradas bajo la supervisión de la propia artista, quien sólo se hace administrar anestesia local. Además de supervisar el registro, Orlan escenifica la sala de operaciones con diferentes objetos, diseña la ropa de cama y la vestimenta de los médicos. Durante toda la intervención quirúrgica, lee textos psicoanalíticos, filosóficos o literarios.Así, los registros son el resultado de una situación especialmente escenificada para la cámara, sobre la que Orlan también suele intervenir posteriormente en la edición. Además del registro en si, muchas veces las condiciones mismas de su presentación están contempladas en función de la performance: en la última Bienal de Lyon, por ejemplo, Orlan dispuso televisores con las imágenes de sus operaciones en el techo del Museo de Arte Contemporáneo de Lyon, al lado de un dispositivo de luces similares a los que se utilizan en las salas de cirugía sobre las mesas de operación. De esta forma, el espectador estaba obligado a mirar hacia arriba y directamente a las lámparas, de la misma manera en que la artista lo había hecho durante la intervención quirúrgica.En otra oportunidad –Entre Deux (1993)– confrontó fotografías de las variaciones de su rostro durante la operación y el período post-operatorio, con variaciones similares producidas mediante la manipulación digital de su retrato. En este caso, el registro pone en evidencia el compromiso y la consustanciación de la artista para con su práctica crítica –práctica a la que destina nada menos que su propio cuerpo– a la vez que denuncia el artificio y la descorporeidad de lo virtual.

LA VÍA DEL COMENTARIO CRÍTICO
Entre Deux no sólo propone un discurso sobre la realidad o el cuerpo: también funciona como un comentario crítico sobre el medio utilizado, poniendo en cuestión su capacidad para funcionar como documento. Según Bent Fausing, sus videos ofrecen una crítica similar: “no es placentero ver las operaciones de Orlan; por el contrario, duele, con lo cual conmueve el rol confortable del espectador asociado al video y a los medios electrónicos en general”(5).Esta tendencia crítica se encuentra también en la obra de otros artistas que generan situaciones donde el énfasis está puesto en una deconstrucción de los medios con los que trabajan, y que en la mayoría de los casos han focalizado su atención sobre los sistemas de valores propagados por esos mismos medios en el ámbito de la cultura contemporánea.Las obras de Cindy Sherman y Yasumasa Morimura son características de este tipo de trabajo. En sus personificaciones, Sherman ha tomado los estereotipos de mujer popularizados por el cine y las revistas de moda, para generar una crítica sobre la influencia de los medios en la conformación de dichos estereotipos y cuestionar al mismo tiempo al propio medio como productor de ese universo artificial. Pero al apropiarse del imaginario producido por los medios, su crítica se prolonga hacia cuestiones más radicales en relación a la originalidad y la creatividad de la práctica artística. “Habiendo entendido a la fotografía como el Otro del arte –sostiene Rosalind Krauss– su uso de la fotografía no comporta un objeto para la crítica artística sino que se constituye como un acto crítico. Constituye a la fotografía misma como un metalenguaje con el cual opera sobre el campo mitogramatical del arte, explorando a un tiempo los mitos de la creatividad y visión artísticas, y la inocencia, primacía y autonomía del «sopor-te» de toda imagen estética”(6). Yasumasa Morimura, mediante una práctica muy similar, no sólo cuestiona la supremacía de occidente en el dominio de la imagen mediada, sino que también relativiza la fijeza de los géneros producida por ese sistema al personificarse preferentemente como representante del sexo opuesto.La línea deconstructivista de los medios fue igualmente rectora en las primeras acciones y performances realizadas en video. Durante los '70s esta tendencia tuvo como representantes privilegiados a artistas como Douglas Davis, Bruce Nauman, Richard Sierra, Muntadas o el Grupo Ant Farm, quienes crearon obras de fuerte contenido crítico en relación a la televisión destinadas a ser difundidas por el mismo medio. Television Delivers People (1973) de Richard Sierra, por ejemplo, estaba compuesta por una serie de avisos publicitarios que alertaban al televidente sobre cómo la TV «vendía» su audiencia a las grandes empresas comerciales, en lugar de vender los productos de dichas compañías a su audiencia; Images from Present Tense, Backward Television Set (1971) de Douglas Davis invitaba a los espectadores a rotar sus televisores hacia la pared y observarlos desde atrás.Un ejemplo interesante en este sentido lo constituye The Eternal Frame (1975) de Ant Farm y T. R Uthko. El video muestra a la manera de un documental la preparación de una performance basada en la repetición, siguiendo el registro televisivo, del asesinato de J. F. Kennedy, que los integrantes de Ant Farm re-ejecutaron en las mismas calles donde el hecho tuvo lugar. El video incluye asimismo las opiniones del improvisado público ante el «nuevo asesinato», a quienes se pide una opinión comparando el hecho «real» –la reconstrucción– con el que presenciaron a través de los medios.La transmisión televisiva del video posiciona al simulacro en el mismo nivel percep­tual del hecho original produciendo una indiferenciación entre ambos registros. The Eternal Frame disuelve las fronteras entre realidad y ficción en una coexistencia que remeda a la de la performance y su registro, integrados en su difusión medial pero diferenciados de ésta en la contundente carga crítica que vehiculan.

REGISTRO Y ACTUALIZACIÓN PERFORMÁTICA
Mientras en algunos casos las claves de la recepción estética cobran vida en el hiato entre la performance y el registro, en otros éste puede funcionar como agente de actualización de la acción original, haciendo que la recepción mediática se aproxime a la verificada durante la performance.El video Blue / Red / Yellow (1974) del artista argentino Jaime Davidovich constituye un registro con tales características. La pieza documenta una performance en la que el autor cubre las pantallas de tres televisores con cintas adhesivas de color amarillo, rojo y azul, colores correspondientes a los primarios de la pintura (7); como es notorio desde su misma descripción, esta obra se ubica entre las tendencias críticas hacia la televisión características de los '70s. El registro hace coincidir el formato de la pantalla del televisor registrado con el encuadre, por lo que cada vez que el artista cubre un televisor con las cintas se cubre simultáneamente la pantalla del monitor que el espectador del video mira. La acción original –cubrir la pantalla de un televisor con cinta adhesiva– se repite casi exactamente igual en el registro: tanto al final de la performance como al final del video se nos enfrenta a una pantalla cubierta con cinta adhesiva.Davidovich ha sabido encontrar en esta obra la forma precisa para lograr la supervivencia de la acción performática en el video, eludiendo la tentación de incluirse a sí mismo como ejecutante. En su elección, enriquece notoriamente el registro, al preferir potenciar la recepción futura de su performance –que se actualiza cada vez que el video es exhibido– ­antes que su realización, ligada irremediablemente al pasado, y que hubiera hecho del registro una pieza de documentación histórica.Blue / Red / Yellow supera la efimeridad del acto evitando su asimilación con el pasado. Y al hacerlo, promueve una trascendencia de la acción que, al igual que en los casos anteriores, afianza la productividad estética de aquellas obras que incorporan su registro al diálogo con el que interpelan a su espectador.

Performances, poesia sonora y tecnologia

Performance, Poesía Sonora y Tecnología
Fernando AguiarI.

LA PERFORMANCE POÉTICA EN PORTUGALLos primeros happenings realizados en Portugal, en 1965 y 1967, han sido concebidos y presentados por poetas experimentales.El primero, "CONCERTO Y AUDICÃO PICTÓRICA" tuvo lugar en la Galeria Divulgãco y han intervenido António Aragão, E. M. de Melo e Castro, Salette Tavares, los músicos Jorge Peixinho y Clotilde Rosa, el pintor Manuel Baptista y Mário Falcão.Dos años más tarde, los mismos E. M. de Melo e Castro y Jorge Peixinhos, acompañados de Ana Hatherly, José-Alberto Marques y de un grabador, realizaron en la Galeria Quadrante, también en Lisboa, una "CONFERÊNCIA-OBJECTO" durante el lanzamiento de las revistas de poesía experimental "Operacão 1" y "Operacão 2".Estos acontecimientos muy contestados y criticados en la época, han sido prácticamente las únicas intervenciones realizadas en grupo por poetas experimentales y precursores de algunas intervenciones que han sido presentadas puntualmente a lo largo de la década de los 70, sobretodo de autoría de pintores como João Vieira, João Dixo y Ernesto de Sousa, un importante agitador cultural de esa década.Como en Portugal nunca hubo muchos autores que se hayan dedicado a la poesía experimental, y de esos, menos de la mitad ha realizado algún tipo de acción poética, todas las intervenciones y performances bajo el ámbito de la poesía desde el final de los años 60 hasta hoy han sido realizadas por las mismas personas.En una primera fase, hasta el principio de los años 80, por Ana Hatherly, E. M. de Melo e Castro, Alberto Pimenta y, puntualmente, por Salette Tavares, António Aragão, José-Alberto Marques y Silvestre Pestana.En una segunda fase, los principales protagonistas han sido António Barros, Silvestre Pestana, E. M. de Melo e Castro, Gabriel Rui Silva, António Nelos, Gilberto Gouveia y, de una forma más sistemática y regular, Alberto Pimenta y Fernando Aguiar.Como momentos más significados, se puede destacar la intervención "Rotura" que Ana Hatherly realizó en la Galeria Quadrum en 1977. En ese mismo año Alberto Pimenta se exhibió en una jaula (con el letrero "Homo Sapiens") en el Palacio de los Chimpancés y que ha escandalizado a quienes paseaban por el Jardín Zoológico de Lisboa, y el grupo "ÂNIMA" realizo un espectáculo con el mismo nombre de la Sociedade Portuguesa de Autores, durante el cual ha interpretado y teatralizado una serie de poemas experimentales de diversos autores.En 1980 fue inaugurada en la Galeria Nacional de Arte Moderna, en Lisboa, la más importante exposición de poesía de vanguardia realizada hasta entonces "PO.EX", que ha cerrado, en cierto modo, lo que se podría considerar como un periodo "histórico" de la Poesía Experimental Portuguesa.En esa exposición se presentaron poemas visuales, instalaciones poéticas, películas de poesía y algunas intervenciones. En el evento participaron António Aragão, Salette Tavares, Ana Hatherly, E. M. de Melo e Castro, José-Alberto Marques, António Barros, Silvestre Pestana y António Campos Rosado.En 1983 Silvestre Pestana y Fernando Aguiar realizaron performances poéticas durante la "ALTERNATIVA 3 - III Festival Internacional de Arte Viva" y que marca el inicio de una fase de normalización de este tipo de intervenciones, ya que a lo largo de los años 70 hasta 1982, han sido pocas las performances poéticas realizadas."Sin embargo ha sido en la "ALTERNATIVA 3" con las intervenciones de Silvestre Pestana y Fernando Aguiar que la ruptura decisiva de la poesía visual con su pasado histórico (y portugués) sido esenciales. Así la poesía ha dejado definitivamente de ser solo texto ó letra para invadir los territorios adjuntos y fascinantes del espacio concreto, del cuerpo activo, de la luz determinante, del sonido, del vídeo. De éste encuentro casual necesario entre la poesía visual y la performance ha nacido quizá el gran campo de descubrimiento y de implicación con el futuro", ha escrito el critico Egídio Álvaro en el libro "POEMOGRAFIAS - Perspectivas de la Poesía Visual Portuguesa", publicado en 1985.A partir de 1984 se pueden destacar algunas presentaciones de performances poéticas en la "IV Bienal Internacional de Arte de Vila Nova de Cerveira" (Silvestre Pestana y Fernando Aguiar), "EXPO.AICA/85", en la sociedad Nacional de Belas Artes, organizada por la Asociación Internacional de los Críticos de Arte con la participación, entre muchos otros, de António Barros, Fernando Aguiar y Silvestre Pestana y la gran exposición "DIÁLOGO SOBRE ARTE CONTEMPORÂNEA" organizada poe el Consejo de Europa en el Centro de Arte Moderna en la Fundacão Calouste Gulbenkian y en la cual han sido presentadas performances de Wolf Vostell, Stuart Briesley, Marina Abramovic, Ulrike Rosenbach y de los portugueses Carlos Gordilho y Fernando Aguiar.Aún en 1985 se destaca la realización de "PERFORM'ARTE - I Encontro Nacional de Performance", en Torres Vedras, con performances de prácticamente todos los artistas portugueses que se dedicaban en esos tiempos al arte de la acción, incluyendo los poetas Silvestre Pestana, António Barros y Fernando Aguiar.En el siguiente año, el Festival de Poesía de Vila Nova de Foz Côa ha contado con las actuaciones de E. M. de Melo e Castro, Silvestre Pestana, Fernando Aguiar y en el lanzamiento del libro "POEMOGRAFIAS" en la Sociedad Nacional de Belas-Artes, con las acciones de Alberto Pimenta, José-Alberto Marques y Antero de Alda.En 1987 Fernando Aguiar ha organizado el "1¼ Festival Internacional de Poesía Viva" en el Museu Municipal Dr. Santos Rocha, en Figueira da Foz, y ha sido el más importante acontecimiento de poesía visual realizado en Portugal, con la presencia de varios poetas internacionales como Bernard Heidsieck, Pablo del Barco, Alain Arias-Misson, Bartolomé Ferrando y Julien Blaine, entre otros, y los portugueses Ana Hatherly, Alberto Pimenta, Fernando Aguiar, Rui Zink y Gilberto Gouveia, referimosnos apenas a los que han participado en el Simposio del Festival.En la secuencia de éste Encuentro, Fernando Aguiar ha organizado en la Casa de Serralves, en Porto, el ciclo "Poesía Viva" en el ámbito del cual han participado los poetas portugueses anteriormente referidos.En la siguiente año, los acontecimientos más destacados en los cuales han participado poetas visuales fueron el "II Encontro Nacional de Intervenção e Performance" en Amadora (Lisboa) y después la exposición "Poesía: Outras Escritas, Novos Suportes" en el Museo de Setúbal, con la participación de Alberto Pimenta, António Nelos, Gabriel Rui Silva, Fernando Aguiar y Gilberto Gouveia.Durante los 10 años últimos, la intervenciones poéticas en Portugal fueron realizadas de una forma muy puntual, con las excepciones de Alberto Pimenta y Fernando Aguiar que trabajan con regularidad, sobretodo en el extranjero, con participaciones en diversos Festivales de Poesía en Europa, México, Canadá, Brasil, EEUU y Japón.II. POESÍA Y TECNOLOGÍALa poesía sonora nunca ha tenido grandes tradiciones en Portugal, si consideramos como poesía sonora la exploración de las capacidades vocales del poeta y el recurso a los medio técnicos productores de sonidos como instrumentos musicales, mesas de mezclas, amplificadores, aparatos para distorsinar la voz, etc. Prácticamente todos los poetas interpretaan sus textos experimentales sin preocuparse de potenciarlos a través de la técnica.Los resultados más significativos han sido conseguidos por E. M. de Melo e Castro junto con el grupo de música mínimal repetitiva "Telectu", que en otras ocasiones ha creado entornos sonoros para las intervenciones de Silvestre Pestana, Fernando Aguiar y muchos otros artistas del arte de la performance.En el capítulo de los registros sonoros, estos son también escasos. Existe una grabación que es considerada histórica de la interpretación del grupo "Anima" del poema "OVO/POVO" de António Aragão, en el cual el texto, que usa casi exclusivamente las palabras "OVO" y "POVO" es recitado, cantado, gritado, susurrado, teatralizado y declamado de muchas otras diferentes maneras. Aún dignas de registro son las grabaciones de las lecturas de Salette Tavares y Alberto Pimenta.Si consideramos las potencialidades de la tecnología en otros campos que no sean los interpretativos, algunos autores más jóvenes han producido trabajos de mucho interés a través del ordenador. Desde el inicio de la década que poetas tales como Cesár Figueiredo, Gabriel Rui Silva y Almeida e Sousa producen una parte importante de su poesía a partir del ordenador.António Aragão el pionero de la electrografia en Portugal, que ha motivado y influenciado a la generación más joven de artistas electrográficos, ha sido acompañado de una manera muy importante en la utilización de la fotocopiadora en la creación poética y artística por António Nelos, César Figueiredo, António Dantas, Almeida e Sousa y José Oliveira, en cuanto a la vídeo poesía, ha sido trabajada por E. M. de Melo e Castro, que desde la mitad de los años 80 produce videopoemas.Aún en este capítulo de la poesía condicionada por la técnica, Fernando Aguiar trabaja, desde el año 1992, con letras diseñadas y recortadas por ordenador, aplicadas en telas plásticas de grandes dimensiones y produce con regularidad, desde el inicio de los años 80 fotopoemas, poemas visuales concebidos por intermedio de la cámara fotográfica.También es de destacar la obra de Ana Hatherly, igualmente pionera en Portugal, y que ha realizado durante la década de 70 diversas películas experimentales.En 1992 Gabriel Rui Silva realizó una intervención en la ciudad de Almada, titulada "Big-Bang, Poesía!", que ha consistido en la presentación, durante cerca de 30 minutos, de paginas de un "romance" experimental, en pantallas de escritura electrónica distribuidas por la ciudad y normalmente destinada a publicidad del ayuntamiento municipal. Este es un excelente ejemplo de la intervención del poeta en la sociedad, utilizando de una forma que se puede considerar subversiva las innovaciones tecnológicas.Si en la poesía literaria solo existe el contenido del poema, en la poesía visual se asiste, en muchos casos al exceso opuesto: La sobrevaloración de la forma en vez del contenido. Ambos pecan por exageración.La utilización de soportes técnicos y tecnológicos, principalmente el ordenador, podrá conjugar estos dos factores de una manera equilibrada para que forma y contenido puedan contribuir en conjunto a la consecución del poema, dentro del espíritu de la poesía visual más realizada y activa. Sólo así se puede decir que el poema visual es una obra que se aprende por la forma y se comprende por el contenido. Todavía el inverso también es verdadero.III. EL POETA CONTEMPORÁNEOAl tomar consciencia de los recursos del presente, estamos vislumbrando el arte del futuro. La poesía como arte literario tiene inevitablemente que acompañar y corresponder a las posibilidades que la tecnología pone a nuestra disposición.El espíritu del descubrimiento y de la busqueda estética inherente a la actividad creativa hace que la producción poética recurra a estos medios para crear nuevos poemas y para elaborar obras con un carácter más innovador, más activo, más poético.Estos avances y descubrimientos van mantener la voz, todavía tratada y trabajada, como factor de dicción y de transmisión sonora del poema, así como el propio poeta que con su presencia tornará más expresivo y estimulante la creación del acto poético ó la interpretación del poema.No obstante los soportes ya referidos, algunos de los cuales ya se utilizan hace varios años en la creación poética como la fotografía, a electrografía o el vídeo, signos, espacios, sonidos, movimiento, volumen, estructura, color y obviamente, letras y palabras, forman parte de los recursos y del vocabulario semiologico y fonético del poeta actual.Aunque pueda parecer una exageración, por lo menos en este aspecto los poetas visuales son como Dios: escriben derecho con líneas torcidas. Y, ese poder es conferido por la producción de sus poemas mediante técnicas y soportes diversificados.Ponencia del Primer Congreso Internacional de Polipoesía. Extraído de:http://www.barcelonaattractions.com/aguiar_es.html