Por Judith Gerbaldo
En momentos como los que nos toca vivir en el ámbito universitario, siempre es bueno tener claridad acerca del lugar en el que estamos ubicados. Desde dónde miramos la realidad y cuáles son los posicionamientos que adoptamos.
Tan imprescindible es el diálogo entre la academia y la sociedad y la incidencia que puede tener en aportar argumentos y búsqueda de dignidad en las luchas que libra la ciudadanía, que una vez más es importante aclarar el apoyo y promoción del debate y la participación universitaria en la vida pública de Córdoba, en las políticas públicas y en particular, en el álgido tema del proyecto de ley de educación en el nivel medio pronto a ingresar a la legislatura cordobesa. No fueron profesores, ni legisladores, ni personajes públicos, ni padres de familia, quienes iniciaron esta emblemática lucha, sino los estudiantes secundarios, que ganaron el espacio público desde su lugar de ciudadanos y de sujetos políticos, dispuestos a comprometerse por la educación que querían recibir.
En el plano universitario y con respecto a la idea de toma de la ECI (como de cualquier otra unidad académica) hoy por hoy (22 de octubre) podríamos caracterizarla como fuera de lugar y a destiempo. Son otros los mecanismos que se imponen para sentar posiciones. Debatir, reflexionar, investigar el proyecto, conocer en detalle sus implicancias, son los pasos previos a cualquier acción. No parece ser el caso. Quienes impulsan la toma no dan muestras de conocer el proyecto en detalle. Por otra parte, a qué conduciría una supuesta toma? Qué se conseguiría con una escuela de comunicación paralizada?
Además, resulta preocupante que algunos sectores del ámbito estudiantil pretendan conseguir por la vía asamblearía lo que no se consiguió por medio de los votos. La reciente compulsa electoral de las y los estudiantes en nuestra unidad académica, fue contundente. Queda en claro quienes ostentan las mayorías estudiantiles. Y quienes optaron por estar fuera de juego, ya que una gran cantidad de estudiantes optó por no participar, porque no se siente representado o porque mantenerse al margen es la forma de expresar un indiferente individualismo. Los estudiantes que pretenden impulsar la toma de la ECI, quizá debieran haber trabajado para lograr incidencia en las recientes elecciones y así alcanzar la representatividad de la que hoy carecen.
Respecto de la metodología, el cómo lo están haciendo y los sentimientos que esto produce, hay mucho por agregar. Comparto con ustedes la nota que escribiera Emiliano Peña Chiappero, profesor adscripto de la Cátedra, que también hace referencia a estos temas y con la que me identifico.
De asambleas y democracia
Por Emiliano Peña Chiappero.
Como parte de un colectivo de estudiantes y egresados que venimos gestionando un espacio participativo y abierto desde su creación y a punto de cumplir 10 años como Radio Revés, me siento personalmente agredido por quienes en nombre de la lucha en contra de la desigualdad y el autoritarismo de las instituciones de gobierno (ya sean universitarias, provinciales y nacionales) pretenden imponer una postura en base a amenazas o intento de agresiones a quienes no comparten sus mismas opiniones y acciones.
La base de la lucha es la defensa de los derechos individuales y colectivos; de la democracia y sus formas de ejercicio pleno y sin imposiciones de ningún tipo. Si en asambleas con escasa participación en relación a la enorme cantidad de estudiantes de cada escuela o facultad, al primer atisbo de oposición a determinadas mociones las respuestas autoritarias y patoteras son el cercenamiento de la opinión vertida con criterio responsable, ya sea individual o colectiva, o la agresión lisa y llana; dejan de convertirse en militantes de una causa justa para transformarse en los mismos que generan las situaciones que hoy atravesamos como sociedad.
Sentir una profunda tristeza de ser parte de una Universidad donde sectores estudiantiles, con jóvenes capaces de militancia y lucha por una educación pública, gratuita, laica y al servicio de una sociedad más justa, reproducen las mismas condiciones de sometimiento autoritario y desigual por el que hoy atravesamos en muchos niveles de nuestra sociedad.
Que las discusiones sean cada vez más amplia y profunda, nos obliga a poner todo de nosotros para que cada vez seamos más los actores sociales involucrados en las mismas, porque si no nos volvemos círculos cerrados regodeándose en su propio compromiso sin posibilidades de sumar a quienes muy probablemente no concuerden con nuestras opiniones y acciones, pero que son imprescindibles para que la lucha sea efectivamente colectiva y cumpla con los objetivos que se propone: una sociedad más justa e igualitaria para todx y todxs.
2 comentarios:
espero q el martes tengamos clases normalmente cosa q veo bastante complicada, si es q la "toma abierta" continúa. Si no tenemos clases nos veremos algun dia, cdo esta gente nos permita estudiar y ejercer nuestros derechos.
Es importante que sumes tu posición para que haya clases con absoluta normalidad y no se pierda el año lectivo.
Gracias por tu comentario!
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