jueves, 4 de noviembre de 2010

Carta abierta de Hijas e Hijos del Exilio + Convocatoria

Somos Hijas e Hijos del Exilio. Nacimos o crecimos en otro país a causa del Terrorismo de Estado impuesto en la Argentina en la década del ´70. Nuestros padres y madres fueron perseguidos políticos y se tuvieron que exiliar porque sus vidas y las nuestras corrían peligro.

Desde pequeños sufrimos las consecuencias de un plan sistemático de exterminio que logró imponer un modelo económico-político, dejando como legado exclusión social, desigualdad e impunidad.
El exilio es una violación a los Derechos Humanos que coarta violentamente el derecho a vivir y crecer libremente en tu propia tierra y cerca de tus afectos. Se está forzado a irse del país, no hay elección.
La salida de la Argentina, en la mayoría de los casos, implicó “irse con lo puesto”, dejando la familia, el trabajo, las amistades. Desterrados, muchos vivieron en varios países hasta que encontraron donde quedarse; siempre añorando volver. Así pasaron los días, los meses y finalmente largos años.
Había que adaptarse a otro sitio, otra cultura y rearmar una vida cotidiana sin pasado y sin historia.
Para nosotros la vida en el exilio fue criarnos lejos de la tierra de nuestros padres y donde muchos nacimos, sin abuelas, sin tíos, ni primos. Tuvimos que cantar nuevas canciones, cambiar de escuela y, en muchos casos, aprender otra lengua. Nuestra historia transcurrió entre el miedo y el silencio ya que debíamos callar la razón por la que nos habíamos ido de nuestro país.
Crecimos añorando una tierra que apenas habíamos conocido. La Argentina en muchos casos se reducía a un par de postales, anécdotas, olores y sabores.

Quienes nacimos afuera o nos fuimos de muy pequeños, conocimos al resto de la familia sólo por fotos, casettes, cartas o visitas ocasionales. Quienes nos fuimos más grandes vivimos junto a nuestros padres el duelo de extrañar a todos los seres queridos y la propia cultura.
El regreso al país a partir de la apertura democrática no fue fácil. Para algunos fue imposible. Resultaba duro tratar de encajar en una sociedad llena de prejuicios e indiferente a la peor pesadilla de nuestra historia. Fue difícil adaptarse a una sociedad que no podía, no quería o no sabía contenernos y que, incluso muchas veces, nos acusaba de habernos ido. Llegamos a una Argentina que no nos esperaba. La vuelta que vivimos muchos de nosotros implicó un nuevo desarraigo.
Porque al llegar a la Argentina, dejamos el lugar donde habíamos crecido o nacido. Llegamos a la Argentina como “extranjeros”.

El exilio partió en dos nuestras vidas: somos argentinos, pero también de México, España, Venezuela, Italia, Brasil, Holanda, Suecia, Francia, Nicaragua……Y esto nos dificulta echar raíces.

En diferentes momentos de nuestra vida algunos nos sentimos o decidimos finalmente “ser argentinos”. Otros nos quedamos en los países que nos refugiaron. Y algunos más, aun continuamos buscando un lugar de pertenencia.
Todos transitamos en mayor o en menor medida la condición de ser “el otro”, el “bicho raro”. Crecimos en los países que nos albergaron sintiéndonos diferentes. Quienes regresamos a la Argentina continuamos siendo “el otro”.
Nuestras vidas han estado signadas por ello: siempre fuimos la persona extraña, la que no encaja.

Durante varios años pedimos justicia por las desapariciones, torturas, secuestros, apropiación de niños y asesinatos, así como juicio a los represores y a sus cómplices. En muchas de nuestras familias también ocurrieron estas atrocidades. Estas violaciones a los Derechos Humanos eran más urgentes para denunciar y repudiar. Así, el exilio y sus consecuencias fueron relegados como si se tratara de una violación menor, sin mayor importancia; pero tantos silencios y omisiones no borraron las heridas. Después de tanto tiempo, creemos que ya es hora de hablar de todo lo que nos pasó y nos pasa. La dictadura devastó a toda la sociedad y aún hoy seguimos sufriendo sus consecuencias. Todavía no tenemos la dimensión del daño social que provocó. Es por eso que, 30 años después, siguen emergiendo las secuelas de lo siniestro. La necesidad de reflexionar y procesar esto que sentíamos individualmente, en soledad, motivó nuestro encuentro. Hoy, hijas e hijos de exiliados nos empezamos a reunir y a hablar de nuestras historias con otros y otras que pasaron por la misma experiencia, descubriendo por primera vez un espejo en el cual nos reflejamos. Durante años cargamos con una marca que nos diferenciaba del resto, ahora nos reconocemos en esta diferencia. Somos hijos de una generación arrasada. Hombres y mujeres que trabajaban para construir una Argentina mejor para todos, más justa y solidaria. Nuestros padres nos enseñaron valores e ideas donde lo esencial era un proyecto colectivo que incluya a todos, un proyecto de país basado en la justicia, la solidaridad y el respeto por la dignidad humana. Esos ideales son la herencia de nuestros padres; en tanto el dolor, el desarraigo, el sentimiento de no pertenencia, el desgarro, son la herencia de la dictadura militar.

Hoy nos unimos por la construcción de la identidad, la justicia y la memoria colectiva. Necesitamos contar nuestra historia y queremos que el exilio, se trate como lo que es: una violación a los Derechos Humanos.

Sabemos que hay más hijas e hijos de exiliados viviendo en Argentina y en otros países, los invitamos a que se sumen a esta propuesta.

¡EXILIO NUNCA MÁS!

Hijas e Hijos del Exilio
Contacto: hijosdelexilio@yahoo.com.ar

Convocatoria abierta de Hijas e Hijos del Exilio

"Árbol del Desexilio"

Acción colectiva para Desexiliar Historias.

Cátedra Abierta de Derechos Humanos

Facultad de Lenguas - Universidad Nacional de Córdoba

Programa de Actividades 5 y 6 de noviembre del 2010

Viernes 5 de Noviembre



16 a 18 hs- Ponencia de Hijas e Hijos del Exilio: Nuevos discursos colectivos sobre el exilio. Producciones artístico políticas.
Facultad de Lenguas - Sede Ciudad Universitaria - Aula 3 -
Av. Valparaíso s/n (Frente a la Fac. de Ciencias Económicas)
18 a 20 hs- Intervención Artística: “Árbol del Desexilio”- Acción Colectiva para Desexiliar historias.
Basada en la obra original "Árbol del Desexilio" de Mercedes Fidanza, realizada entre los años 2003 y 2010 en Argentina y México.
Es una acción ritual para reencontrarnos a través de los objetos y ropas con las historias que traen ligadas a los diversos exilios. Buscamos una reparación colectiva de nuestra memoria como sujetos sociales.
¿Qué es para vos el exilio? ¿Qué objetos, fotos, libros has guardado durante años?¿Qué historias cuentan?
Elegiremos un árbol en Ciudad Universitaria como lugar simbólico donde intentaremos ahondar en nuestra memoria. Recorré tu casa-memoria, mirá a tu alrededor y trae aquello que te identifica. Están invitados/as hijosdelexilio@yahoo.com.ar y Cátedra Abierta de Derechos Humanos- Fac. de Lenguas

Sábado 6 de noviembre 16 hs.

Invitación Especial para Hijas e Hijos de Exiliados.
El sábado día 6 de noviembre 16 hs. En Sede de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Córdoba - Santa Fe 11 (Colón y Santa Fe) Por primera vez, Hijas e Hijos del exilio nos reuniremos en la Ciudad de Córdoba. Integrantes de la Agrupación de Buenos Aires y Córdoba se encontrarán para conocer a otros/as que quieran intercambiar experiencias, historias y sus relatos.
La necesidad de reflexionar y procesar lo que sentíamos individualmente, motivó nuestro encuentro. Hace cuatro años que nos venimos reuniendo con otros y otras que pasaron por la misma experiencia. Trabajamos por la construcción de la identidad, la justicia y la memoria colectiva.

Invitamos a quienes se sientan parte de esta experiencia y quieran compartirla a que vengan a este encuentro. Reenviá esta invitación a quienes creas que le puede interesar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y cuándo se supone que vamos a enterarnos de las notas del parcial?